VALENCIA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha explicado este martes, que la reunión de ayer con el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, y de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, no es un frente común contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sino una unión para "colaborar" con el Gobierno en la revisión del modelo de una modelo de financiación que sea "mucho mejor y no cree injusticias".
Así, ha evidenciado que un valenciano cobra 235 euros que la media y "no tenemos capacidad para pagar los gastos de Educación y Sanidad" a pesar de que, ha subrayado, "no despilfarramos, somos eficientes en el gasto, y de los más económicos". Por tanto, ha sintetizado: "no es un problema de gastos sino de ingresos del Estado".
Fabra ha señalado "el nuevo modelo de financiación debe cubrir en toda España los gastos de la cartera aprobados en Sanidad, Educación y Servicios Sociales en igual de calidad y nivel de prestación" deigual modo que la jubilación o los servicios por desempleo son iguales. "Es muy sencillo de entender y estoy convenido de que todos los presidentes autonómicos lo entienden".
No obstante, ha matizado que no sólo son esas tres comunidades las que se encuentran en esta situación, aunque ha recalcado que un catalán percibe 400 euros más al año que un valenciano y "eso no puede ser". Así, ha señalado que esta infrafinanciación provoca que no se pueda cumplir el objetivo de déficit "al no partir en igualdad de condiciones". "Si tuviera lo mismo que la media lo cumpliría y si tuviera lo mismo que dan a algunos a habría superávit", ha señalado Fabra, que ha concretado que se hubiera reducido la deuda un 38% en tres años.
En esta línea, ha señalado que es el Ministerio quien tiene que publicar las balanzas fiscales, aunque ha afirmado que no tienen "ningún problema" si el presidente de Extremadura las publica. "Ninguno porque lo nuestro es una evidencia", ha señalado.
"ÉPOCA DE BORRACHERA"
Fabra, inquirido por si la situación actual no es consecuencia de "los despilfarros anteriores por el aeropuerto sin aviones de Castellón o la construcción del Ágora", ha señalado que con esta financiación "se nos restó muchas posibilidades" por lo que "se tuvo que hacer un gran esfuerzo ante la evidencia de que no llegaba el dinero de España, lo que nos hizo incrementar la deuda".
"En esa época en que todo valía, en esa borrachera en la que estamos todos los españoles metidos, en la que el dinero era más fácil porque había muchos ingresos ya que era una comunidad centrada sus ingresos en la actividad inmobiliaria y aquí se construyó muchísimo, por lo que aquí se produjo unas inversiones que en otro momento no se hubiera producido". "Hay que asumir los errores que ese modelo nos creó", ha señalado.
Por último, cuestionado por qué legitimidad tiene para gobernar apoyado en un grupo parlamentario en el que el 20% de sus diputados está imputado, ha señalado que con la legitimidad que "dan las urnas" y "la responsabilidad de los que estamos al frente de los partidos" es que "esa situación no se vuelva a dar y sobre todo respetar la presunción de inocencia pero que esas personas no tengan protagonismo ni el grupo ni el partido".
