PALMA DE MALLORCA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Fondo para la Conservación del Buitre Negro y el Colegio Oficial de Veterinarios de Baleares (Covib) han suscrito un convenio de colaboración que establece la aplicación de un protocolo destinado a evitar la muerte de animales salvajes y domésticos a causa de la ingesta de veneno.
En los últimos 30 años al menos 25 buitres negros han muerto por envenenamiento, una cifra que constituye sólo la "punta" de una problemática muy peligrosa, tal y como ha explicado en rueda de prensa Federico González, técnico del Fondo de Conservación del Buitre Negro y coordinador del proyecto, quien ha precisado que sólo se detectan entre el 8 y el 12 por ciento de los casos de muerte por envenenamiento.
Por su parte, el presidente del Covib, Ramón García, ha detallado que el acuerdo contempla la creación de un sistema de notificación en la web del Colegio a través del cual los veterinarios darán parte de forma voluntaria de los casos de envenenamiento que atiendan en sus consultas, para que posteriormente sean comunicados al Fondo de Conservación del Buitre Negro, que a su vez trasladará la información al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y a los diversos agentes rurales.
En este sentido, González ha señalado que las especies más afectadas por el uso de cebos envenenados son el buitre negro y el milano, seguidos de los animales domésticos como los perros o los gatos, cuyos dueños son "los primeros" en detectar la utilización de estos recursos, según ha apostillado el presidente del Fondo, Carles Tarancon.
Asimismo, el protocolo prevé la edición de material informativo sobre los efectos del veneno en la fauna silvestre y doméstica, así como el asesoramiento técnico a los propietarios de los animales afectados.
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