PALMA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La jornada de economía circular, organizada este miércoles por la cooperativa Reciclafusta en Manacor, ha presentado el primer estudio de caracterización y alternativas de gestión de los residuos de madera, impulsado con las subvenciones de economía social y circular otorgadas por la Conselleria a través de fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio en nota de prensa, al acto han acudido el conseller, Miquel Mir, y el director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebasti Sansó.
Para llevar a cabo el estudio se han destinado un total de 14.672 euros y, en función de los resultados, se podrán establecer alternativas de gestión "que fomenten una economía circular del sector y alarguen el ciclo de la vida de la madera", ha aclarado el Govern.
De acuerdo a los datos extraídos del informe, las sobras de carpintería representan más del 70 por ciento de los restos que recibe Reciclafusta. Si se puede evitar que todos estos restos se envíen a los vertederos, el ahorro sería de unas 632 toneladas de madera. En cuanto al uso de palés, si se reutilizaran, se podrían ahorrar entre 77 y 85 toneladas de material.
Mir ha destacado la importancia de tener estudios como este, ya que son herramientas que ayudan "a hacer un diagnóstico de la situación y establecer herramientas factibles para poder dar una salida sostenible a los residuos de la madera".
Por su parte, Sansó ha explicado que este tipo de residuos "suelen acabar en los puntos verdes, cuando en muchos casos se podrían reaprovechar y darles otro uso. Con las propuestas que salen de este informe, conseguiremos aplicar la circularidad en el sector", ha añadido.
LAS ESTRATEGIAS DEL ESTUDIO
En 2018, la cooperativa recibió más de 1.036 toneladas de madera, de las cuales un 67 por ciento provenía de talleres, un 16, de transportistas y un 8, de la hostelería. Por tipología, el residuo que más han recibido han sido restos de carpintería, seguidos de mobiliario y palés.
Teniendo en cuenta este análisis, se han establecido tres grandes estrategias prioritarias: aumentar el volumen de palés para devolver y ampliar su distribución a granjas, pedir un certificado para ratificar que los restos no han sido tratados y que puedan ser reutilizados, y aportar material para talleres de recuperación de mobiliario o la formación de profesionales locales.
Además, también se han establecido qué principales productos se podrían producir para aprovechar los restos y generar energía, para lo que se opta por los 'pellets' y briquetas de madera por las opciones de aprovechamiento de serrín y biomasa que permiten.
