PALMA DE MALLORCA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
MÉS-Estimam Palma ha propuesto este lunes una moratoria en la contratación de la llegada de cruceros en el Puerto de Palma y ha anunciado su intención de fijar un límite en la llegada de éstos, que podría incluir la exigencia de modelos del barcos eficientes y modernos, entre otras posibles medidas.
Según ha informado la coalición en una nota de prensa, urge una solución para dar cumplimiento a uno de los acuerdos del gobierno Cort, puesto que desde el inicio de esta legislatura se han mantenido contactos entre instituciones, aunque a día de hoy no hay ninguna propuesta concreta.
Con la moratoria, dicen, se podrán tomar las decisiones con el sector y las instituciones afectadas de forma consensuada y en beneficio de los vecinos de Palma, puesto que la llegada de cruceros para el 2020 y 2021 ya está negociada y contratada.
LOS EFECTOS DE LOS CRUCEROS, SEGÚN LA COALICIÓN
Según MÉS-Estimam Palma, la ciudad está soportando los efectos que supone la llegada de más de dos millones de turistas al año.
Por otra parte, dicen, el centro de la ciudad recibe la "presión humana" de más de 8.000 personas más, teniendo en cuenta que la población está cifrada en 20.000 habitantes.
En concreto, aseguran que una de cada tres personas en el casco Antiguo es un turista, algo que provoca la turistización y desplazamiento de los vecinos del centro histórico y otros barrios afectados.
Además, manifiestan que los efectos medioambientales que generan los cruceros tienen un impacto en la contaminación atmosférica --duplican las emisiones de Dióxido de Nitrógeno que genera la central de carbón des Murterar--, y cada pasajero genera 350 litros de residuos al día y generan contaminación a las aguas del mar.
LA DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DE ALIANZA MAR BLAVA
Por último, la coalición apoya en la declaración institucional promovida por Alianza Mar Blava para reclamar en el estado la creación de una área de control de emisiones en el Mediterráneo (Med-EVA) para limitar la contaminación del aire producida por los barcos, y aplicar estándares más estrictos sobre las emisiones para garantizar el equilibrio entre la sostenibilidad del sector marítimo y la protección ambiental y social de las poblaciones costeras del Mediterráneo.
