PALMA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Patrulla Verde de la Policía Local de Palma paralizó este pasado fin de semana una fiesta multitudinaria en un chalet de alquiler turístico en la zona de Son Vida, en la cual había 111 personas a las que se levantará acta por falta muy grave ante la situación de la COVID-19.
Se trata de una de las actuaciones enmarcadas en los dispositivos anti botellón y de actividades que la Policía Local hace de manera coordinada con Policía Nacional y otras administraciones públicas.
A lo largo del fin de semana se han vuelto a controlar polígonos, donde se han erradicado los macrobotellones, se ha actuado en Playa de Palma y en puntos estratégicos de la capital balear como el Paseo Marítimo, Santa Catalina y Sant Magí, Sa Feixina, plaza Gomila y otros lugares como Na Burguesa y alrededores del cementerio de Génova.
En total se han controlado 199 vehículos y se han levantado 227 actas, la mayoría por botellón, por incumplimientos de normativa COVID o por incumplimientos de las licencias de actividades.
Desde la Policía Local han destacado la ausencia de botellón en las zonas de sa Feixina, Na Burguesa y Génova, así como el hecho de que en Playa de Palma se notó menor presencia de gente.
