El Servicio de Menores del IMAS gestionó casi un 40 por ciento menos de tutelas en 2007

Actualizado: martes, 19 febrero 2008 15:51

A lo largo del año pasado, más de 400 menores fueran acogidos con familias y otros 76 fueran adoptados

PALMA DE MALLORCA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) - -

El Área de Protección al Menor del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), el organismo que tiene las competencia de proteger a menores en Mallorca cuando se trata de casos de desprotección, registró en 2007 un "descenso de casi el 40 por ciento" en el volumen de tutelas gestionadas, al pasar de las 117 registradas en 2006 a las 70 del pasado ejercicio.

Según destacó hoy la consellera de Juventud e Igualdad del Consell, Josefina Ramis, que también es vicepresidenta del IMAS, este organismo atendió a lo largo de 2007 a un total de 1.522 niños a través de sus diferentes servicios de tutela, acogida y residenciales y, además, abrió 412 expedientes de protección e intervino en 76 casos de adopción de menores por familias de la isla.

Con respecto a las acogidas, el programa de Familias Canguro --acogimientos familiares temporales-- cerró el año con 47 acogidas en activo. El programa Familias Nido --acogimientos familiares permanentes con familia propia o ajena--, que supone una medida definitiva, finalizó con un total de 356 acogidas, de las que 54 correspondieron a familias ajenas.

Asimismo, durante el 2007 se registraron en Mallorca un total de 623 ingresos en centros residenciales para menores, de los cuales 268 recayeron en centros de primera acogida y los 355 restantes en residencias para menores, que se reparten entre las de gestión pública y las privadas concertadas.

En materia de adopciones, el año pasado se produjeron 37 adopciones nacionales y llegaron 39 niños procedentes de varios países en procesos de adopción internacional. Además, se entregaron 110 certificados de idoneidad para estas adopciones, y se atendieron 79 familias en el nuevo programa de post adopción.

SITUACIÓN DE DESAMPARO

Cabe señalar que el IMAS considera una situación de desamparo, por ejemplo, la que se produce a causa de incumplir los deberes de protección y de guarda de las personas menores de edad establecidos por la ley, o también de la imposibilidad de hacerlo por causas ajenas.

También se considera así la que se da cuando los menores quedan privados de la asistencia moral o material necesaria de acuerdo con el que establece la legislación vigente. En función de la situación de los menores y de su grado de desprotección, se ponen en marcha diferentes mecanismos de protección.

Cuando se trata de una declaración de riesgo se trabaja en programas de preservación familiar, mientras que cuando se trata de casos de desamparo se ponen en marcha los programas de acogida --residencial o familiar-- que pueden desembocar en el regreso familiar o en nuevas medidas de protección, como el acogimiento familiar permanente, el acogimiento institucional o la adopción.