av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
Silvia Cano: "el PP tiene miedo de perder ante un escenario de izquierdas y por ello plantea esta manera espuria de mantenerse en el poder"
PALMA DE MALLORCA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) - -
Los socialistas de Mallorca han criticado la intención del PP de imponer la elección directa de alcaldes, ya que, según ha apuntado su secretaria general, Silvia Cano, "quieren mantenerse en el poder y aniquilar la representatividad".
Para Cano, esta reforma que pretende sacar adelante el PP sin el apoyo de ninguna formación política supone "pasar de un modelo representativo a un modelo de tipo presidencialista" en el que "se desprecia la pluralidad, las sensibilidades de la ciudadanía y la capacidad de hacer pactos", ha señalado mediante un comunicado.
En este sentido, los socialistas de Mallorca consideran que "no se pueden cambiar las reglas del juego sin consenso, cuando queda menos de un año de las próximas elecciones municipales. "Con el sistema del PP quien gana lo gana todo y los que pierden lo pierden todo, desapareciendo así la pluralidad y la representatividad del actual sistema", ha criticado al respecto.
En definitiva, la socialista ha considerado que "el PP tiene miedo de perder ante un escenario de izquierdas y por ello plantea esta manera espuria de mantenerse en el poder". Por la Federación Socialista de Mallorca la decisión de Rajoy en contra de las reivindicaciones de mayor democracia en un momento de gran desafección política entre la ciudadanía.
"ES UN MIEDO DEL PP A LOS RESULTADOS QUE LES OTORGAN LAS ENCUESTAS"
Por su parte, el secretario de política municipal del PSIB-PSOE, Lluís Socías, ha manifestado que la reforma de la ley electoral "es fruto del miedo del PP a los resultados que les otorgan las encuestas".
Socías avanza que "tendremos que ver hasta qué punto esta reforma tendrá apoyo constitucional y la ofensiva municipal de todas las fuerzas políticas debe ser un no rotundo".
Por último, el secretario de política municipal ha argumenado que "suena más a un golpe de Estado que a una norma legítima", y ha añadido que "cualquier modificación que no tenga un amplio consenso siempre será una ley de poco recorrido y que morirá pronto".
