PALMA DE MALLORCA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Soler, ha recordado cómo durante las fiestas de Felanitx celebradas el pasado año y cuyos altercados están siendo investigados, sufrió "empujones" e incluso el lanzamiento de un líquido en la cara "que no me dejaba ver", jornada que ha comparado con las "bromas" producidas años anteriores, como cuando estalló el conocido como caso Raputín y los asistentes empezaban a gritar "Rasputín, Rasputín" mientras las autoridades "saltábamos, incluida yo".
Así lo ha puesto de manifiesto durante su declaración como testigo ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Manacor, Francisco José Pérez, quien le ha interrogado, al igual que a la presidenta del Consell, Maria Salom, en torno a los disturbios de los que presuntamente fueron objeto el 28 de agosto de 2011, cuando acudieron a Felanitx con motivo de las fiestas de Sant Agustí.
"El año pasado la gente nos impedía el paso a través del palio", ha recordado la testigo, quien ha manifestado que fue en ese momento cuando le tiraron un líquido a la cara que "no me dejaba ver, tuve que quitarme las gafas de sol y agarrarme a un policía local que me sacara de allí". "Tuve que llevar el vestido a la tintorería", ha lamentado ante el magistrado.
Al hilo de lo anterior, la exalcaldesa de Felanitx ha manifestado que también se produjeron algunos actos que "considero groseros, como cuando estaban realizando el baile de los Cavallets y se veía un palo de bastante longitud con la lengua de un animal atada al mismo".
