PALMA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Varios policías locales, propuestos como testigos por las defensas en el caso Playa de Palma, han defendido este jueves ante el Tribunal los puntos fijos --los llamados 'plantones'-- en la calle del Jamón, frente al Bierkönig del empresario Miguel Pascual.
La Audiencia Provincial ha continuado con el juicio de esta pieza, procedente de la macroinvestigación sobre la supuesta corrupción en la Policía Local de Palma. El fiscal Anticorrupción Juan Carrau pide para todos los procesados penas de prisión que alcanzan los 50 años por varios delitos de prevaricación administrativa y cohecho.
En el banquillo se sientan nueve policías locales, un funcionario del Ayuntamiento y el empresario del ocio nocturno, acusados de formar una trama para beneficiar a los locales propiedad de éste último en el Arenal, supuestamente a cambio de servicios sexuales y trato preferente.
La Fiscalía sostiene que a través de los 'plantones' los agentes procesados estaban, en la práctica, ejerciendo funciones de seguridad privada para el local de Pascual --que no contaba con personal propio de seguridad--, mientras desatendían otras zonas.
Los testigos de este jueves han defendido la pertinencia de los puntos fijos en aquella zona porque son una práctica habitual en todos los lugares turísticos del mundo, han asegurado. También han negado que se quedaran otras áreas sin cubrir y que la programación de los puntos fijos la hacía la Junta de Mandos; no obstante, concretar a qué altura de la calle se instalaba dependía "del oficial que esté allí".
En cualquier caso, han remarcado que el objetivo de estas actuaciones policiales es obtener "visibilidad" en los puntos más conflictivos o con aglomeraciones de personas.
Por otro lado, un funcionario de la Patrulla Verde ha negado que el subinspector acusado le diera nunca una orden de paralizar un expediente contra un local de Pascual: "No ha ocurrido, nunca". Además, el agente ha aclarado que, una vez introducida el acta en el sistema, sería muy difícil cualquier manipulación sin dejar rastro.
Paralelamente, el empresario que explotaba el local situado frente al de Pascual ha negado que viera nunca un trato de favor de la Policía hacia su vecino.
