PALMA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la urbanización de Canyamel (Capdepera) han participado este martes en un taller de autoprotección en el entorno de sus viviendas para prevenir el riesgo de incendios forestales.
El taller ha sido organizado por el Ayuntamiento del municipio y ha contado con la colaboración de la Dirección General de Emergencias e Interior y la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, según ha informado en un comunicado.
Se trata de un taller experimental, de cariz práctico, en el que se han visitado algunas propiedades, para ver 'in situ' los procedimientos más eficaces para roturar la continuidad horizontal y vertical del combustible vegetal en las parcelas y jardines de la urbanización.
Además, se ha instruido a los residentes sobre las mejoras que se pueden efectuar en los elementos o estructuras de las construcciones y de su entorno, para tener unas propiedades más seguras.
Canyamel es una urbanización que por su estructura y entorno tiene un riesgo "extremadamente elevado de incendio forestal". Es por eso que el objetivo de este taller es "dar a conocer a los propietarios las herramientas para mejorar su seguridad y disminuir la vulnerabilidad de las viviendas frente a los incendios forestales", ha explicado la Conselleria.
El artículo 77.3 de la Ley 3/2019 Agraria de Baleares dice que en el caso de las viviendas unifamiliares con zonas de interfaz urbano-forestal se tendrá que ejecutar y mantener una franja exterior perimetral de seguridad de 30 metros de anchura mínima.
Esta franja de seguridad debe reunir una serie de características como una distancia mínima entre copas de los árboles y entre las mismas copas y las viviendas de tres metros.
Además, la poda de los pies arbóreos adultos se tiene que realizar a una altura mínima de tres metros, la cobertura arbustiva debe ser inferior al 30 por ciento y no puede haber pies arbustivos a menos de tres metros de la vivienda.
