MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado este martes en más de 800 los inmigrantes fallecidos en el naufragio del pasado domingo en aguas próximas a Libia en la que es la ya peor tragedia hasta la fecha ocurrida en aguas del Mediterráneo.
Según el relato ofrecido por los supervivientes a ACNUR, el barco partió de Trípoli el sábado por la mañana con unas 850 personas a bordo, incluidos 350 eritreos así como personas de Siria, Somalia, Sierra Leona, Malí, Senegal, Gambia, Costa de Marfil y Etiopía.
"Solo se sabe que hayan sobrevivido 28 personas al naufragio, incluido un joven de Bangladesh que fue transportado en helicóptero a un hospital en Catania, Sicilia, el domingo, y 27 personas que fueron desembarcadas por la Guardia Costera italiana en Catania" el lunes por la noche, ha explicado el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, en un comunicado.
"De la información disponible y los varios relatos que tenemos, ACNUR cree ahora que el número de fallecidos está por encima de los 800, lo que convierte a este en el incidente más mortífero en el Mediterráneo que hayamos registrado nunca", ha precisado.
Una periodista de ACNUR que ha estado presente en la llegada de los supervivientes a Catania ha comentado que parecían cansados y nerviosos. "Un superviviente dijo al personal de ACNUR que había niños a bordo. Hasta ahora ninguno de ellos ha sido encontrado, aunque las operaciones de búsqueda y rescate en el lugar continúan", ha señalado.
Tras su llegada a puerto, los supervivientes han sido llevados en autobús a un centro de recepción, donde han recibido atención médica. "Los inmigrantes parecían exhaustos, frágiles, asombrados de ver a tantas personas esperándoles. Necesitarán apoyo psicosocial. Están recibiendo alimentos y agua", ha explicado la portavoz de ACNUR en Catania, Carlotta Sami.
MENSAJE A LA UE
Por otra parte, ACNUR ha dado la bienvenida al plan de acción de diez puntos acordado este lunes por la UE para evitar que se repitan tragedias como la del fin de semana, pero ha dejado claro que la prioridad debe seguir siendo salvar vidas humanas.
"Está claro que damos la bienvenida a los varios puntos de acción. Obviamente, el mal está en el detalle. Necesitamos asegurarnos de que el componente de asilo y el componente de la protección de las personas es priorizado dentre de estas medidas", ha defendido Volker Turk, Alto Comisionado de la ONU adjunto para protección, según recoge Reuters.
"Los líderes políticos europeos necesitarán ofrecer la respuesta adecuada que esté sustentada en los valores fundamentales europeos y los Derechos Humanos y la dignidad humana, la responsabilidad entre ellos y con el mundo", ha añadido.
