Afganistán anuncia la muerte de 40 talibán en operaciones de seguridad en el país

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Afganistán han anunciado este miércoles la muerte de cerca de 40 talibán en una serie de operaciones llevadas a cabo durante las últimas 24 horas en el país, coincidiendo con las reuniones en Qatar entre las delegaciones de Estados Unidos y los insurgentes.

Según las informaciones recogidas por la agencia afgana de noticias Jaama Press, las operaciones han tenido lugar en las provincias de Ghazni, Helmand, Herat, Logar, Maidan Uardak, Nangarhar, Paktia, Tajar y Uruzgán.

Por otra parte, al menos tres supuestos miembros de Estado Islámico han muerto en una operación de las fuerzas de seguridad con el apoyo de las tropas internacionales en la provincia de Nangarhar (este).

Las conversaciones que mantienen en Qatar las citadas delegaciones se centraron martes en la retirada de las tropas norteamericanas de Afganistán, según fuentes conocedoras del contenido de los encuentros.

Los contactos en Doha son considerados de una gran relevancia, tras las rondas previas de conversaciones, y ambas partes intentarán lograr un acuerdo sobre un posible calendario de repliegue de las fuerzas estadounidenses que se encuentran sobre el terreno.

Durante la jornada del lunes, el mulá Abdul Ghani Baradar, líder político de los talibán afganos, mantuvo un encuentro con el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, lo que resaltó la importancia de estas reuniones.

Por su parte, Omid Maisam, viceportavoz del jefe ejecutivo (primer ministro) afgano, Abdulá Abdulá, ha indicado que los talibán han mostrado "algo de flexibilidad" en sus contactos internacionales y ha pedido que adopten esta misma postura hacia Kabul.

Khalilzad viajó el 27 de enero a Kabul para informar al presidente afgano, Ashraf Ghani, del principio de acuerdo de paz alcanzado en Qatar para la retirada de las tropas estadounidenses del país en un plazo de 18 meses.

Los talibán afganos anunciaron un día antes un preacuerdo en el que se comprometen a combatir a Estado Islámico y a Al Qaeda. Además los talibán participarán en un nuevo gobierno interino una vez se materialice el alto el fuego que también prevé el pacto.