Afganistán.- EEUU baraja conversaciones con los talibán para frenar la espiral de violencia en Afganistán, según el WSJ

Actualizado: martes, 28 octubre 2008 15:08

Washington tendría un papel secundario en el diálogo que mantiene el Gobierno afgano y nunca sería con los líderes de los talibán

NUEVA YORK, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Estados Unidos está considerando "activamente" mantener conversaciones con algunos elementos talibán, aunque no con su máximos dirigentes, en un intento por frenar la espiral de violencia en la que se ha visto sumido Afganistán en los últimos meses y que constituiría un importante giro en la política que Washington ha estado llevando a cabo en este país, según informa hoy el diario 'Wall Street Journal', que cita fuentes de la Casa Blanca y militares.

Esta posibilidad aparece planteada en un borrador de recomendación de un evaluación clasificado de la Casa Blanca sobre la estrategia norteamericana en Afganistán, según altos funcionarios de la Administración Bush consultados por el diario, que precisaron que la recomendación pide conversaciones encabezadas por el Gobierno afgano, pero con una participación activa por parte de Estados Unidos.

La idea, según el 'WSJ', es respaldada por el general David Petraeus, quien esta semana asumirá la responsabilidad de la política estadounidense en Afganistán y Pakistán y que este mismo mes se mostró partidario de dialogar con los elementos menos radicales de los talibán. Petraeus, recuerda el diario, ya usó una postura similar en Irak, donde Estados Unidos trabajó para enrolar a las tribus suníes en la lucha contra Al Qaeda, lo que ayudó a reducir la violencia.

Las recomendaciones finales de la Casa Blanca, que podrían no corresponderse con el mencionado borrador, no están previstas hasta después de las elecciones de la próxima semana pero la próxima Administración estaría obligada a acatarlas. En este sentido, el 'WSJ' opina que dado el respeto con que cuenta Petraeus, este podría garantizar que esta postura se mantiene independientemente de quién gane en las urnas.

De hecho, los dos candidatos no se han mostrado radicalmente contrarios a contactos con los talibán. Así, el demócrata Barack Obama dice que debería considerarse la opción de hablar con el antiguo régimen afgano, al tiempo que ha defendido el envío de más tropas al país. Por su parte, el republicano John McCain apoya, en el margo de una estrategia, contar con los líderes tribales en un esfuerzo por separar "a los elementos reconciliables de la insurgencia", según señaló ayer su campaña.

CONVERSACIONES GOBIERNO-TALIBÁN

Esta revisión de la política estadounidense se produce mientras simpatizantes de los talibán y representantes del Gobierno afgano han mantenido contactos en las últimas semanas en Arabia Saudí, moderados por las autoridades de este país.

Según lo poco que se sabe hasta ahora de estos contactos, en ellos han participado antiguos miembros de los talibán, pero un responsable estadounidense indicó al diario que también han participado actuales miembros y otras personas estrechamente relacionadas con los dirigentes del grupo.

De acuerdo con las fuentes consultadas por el 'WSJ', Estados Unidos desempeñaría un papel de apoyo en las conversaciones futuras con los talibán, que estarían dirigidas por el Gobierno afgano e importantes figuras tribales afganas. En ellas participarían, talibán de rango medio y bajo, pero no los altos cargos. "Nosotros nunca nos sentaremos en una mesa con el mulá Omar", aseguró un responsable estadounidense, en referencia al líder supremo talibán.

Las conversaciones, siempre según estas fuentes, tendrían un doble objetivo: ampliar la autoridad del Gobierno afgano en todo el país y persuadir a algunas figuras talibán para que cesen sus ataques contra objetivos afganos y estadounidenses.

"Todos estamos de acuerdo en la necesidad de que los afganos se unan para triunfar en la creación de un estado duradero y viable", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, al diario. "Todavía falta por ver si algunos talibán realmente renunciarán a la violencia y al extremismo y desempeñarán un papel constructivo en Afganistán", añadió.

Altos funcionarios que están trabajando en el documento de la Casa Blanca apuntaron que las recomendaciones no tienen por qué pedir explícitamente unirse a las conversaciones del Gobierno afgano con los talibán, sino que podrían referirse a una mayor interacción con los dirigentes locales en las zonas más inestables del país. En el caso del este y el sureste del país, donde muchos líderes tribales pashtunes son talibán o simpatizan con este movimiento, esto equivaldría a tratar con los talibán, admitieron las fuentes.

DECISIONES DIFÍCILES

Por su parte, otro responsable estadounidense reconoció que las conversaciones con los talibán obligarían a Washington a tomar decisiones difíciles sobre qué ofrecerles a cambio de su apoyo. Según las fuentes, Estados Unidos estaría dispuesto a pagar a los miembros moderados para que depongan la armas y se unan al proceso político, pero las demandas talibán de amnistía y autoridad política formal sobre algunas zonas remotas del país serían más difíciles de digerir.

"La cuestión siempre se reduce al precio", reconoció uno de los responsables consultados. "¿Cuánto se debería estar dispuesto a ofrecer a tipos como estos?", se preguntó.