NUEVA YORK, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas entregó este fin de semana el paquete de ayudas a cerca de 900 personas de la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, afectadas por las recientes operaciones militares de la coalición que provocaron la muerte de numerosos civiles, niños incluidos, según informó el Centro de Noticias de la ONU.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) investigó y verificó lo ocurrido y su equipo de Derechos Humanos determinó que 90 civiles fueron asesinados, entre ellos 60 niños, durante las operaciones que las fuerzas internacionales y afganas desarrollaron en el distrito de Shindand (Herat) el pasado 21 de agosto.
Durante este fin de semana, un equipo de emergencia de Naciones Unidas, acompañado de los gobernadores locales, entregó tres camiones repletos de comida y otros bienes básicos, como utensilios de cocina, materiales para el refugio y medicinas entre unas 150 familias de la zona.
"Llegados a este punto, nuestro principal objetivo ahora es proporcionar el mayor bienestar a los habitantes del distrito de Shindand", señaló el máximo oficial de Naciones Unidas en Afganistán, Kai Eide.
"Por eso, he solicitado a todas las agencias de la ONU que operan en Afganistán que apoyen a las autoridades locales en su trabajo de ayuda con los supervivientes. Continuaremos vigilando muy de cerca esta situación y estaremos preparados para asistir y proporcionar la máxima ayuda necesaria a aquellos que la necesiten", añadió.
Por último, Eide instó a las fuerzas militares internacionales y de Afganistán a ejercer "una profunda crítica" de su conducta en esta operación, para asegurar que esta tragedia no se vuelva a repetir otra vez.
