MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha cifrado este miércoles en más de 40 los muertos a manos de las fuerzas de seguridad de Etiopía en el marco de las protestas convocadas contra el plan del Gobierno de incorporar áreas rurales cercanas a la capital a una nueva zona con la que las autoridades quieren atraer a inversores.
Los servicios de Inteligencia del país africano han acusado a los manifestantes de la región de Oromia de "intentar desestabilizar el país", afirmando que algunos de ellos "tienen lazos directos con un grupo que ha colaborado con formaciones terroristas".
"La sugerencia de que los manifestantes, que protestan contra una amenaza real a su subsistencia, están alineados con terroristas tendrá un duro efecto sobre la libertad de expresión de los activistas", ha dicho Muthoni Wanyeki, director de AI para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.
"En lugar de condenar los asesinatos ilegales por parte de las fuerzas de seguridad, que han causado la muerte de más de 40 personas en las últimas tres semanas, este comunicado autoriza el excesivo uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos", ha alertado.
Por ello, Wanyeki ha apuntado que "el Gobierno debe desistir de utilizar medidas antiterroristas draconianas para aplastar las protestas y, en su lugar, proteger el derecho de sus ciudadanos a la libertad de expresión y asamblea pacífica".
Según la ley etiope, el Estado es el propietario último de todos los terrenos, por lo que en la práctica no habría compradores sino arrendatarios. Las autoridades alegan que los cambios que quieren hacer en torno a Addis Abeba servirían para crear una nueva zona de inversión y construir infraestructuras.
Quienes se oponen al plan, en cambio, temen la expropiación indiscriminada de terrenos, toda vez que en anteriores ocasiones el Gobierno ya se ha incautado de propiedades sin consentimiento o sin compensar adecuadamente a los damnificados.
