PUERTOVIEJO (ECUADOR), 5 May. (Johana, voluntaria de Plan International) -
Manabí es una de las provincias más afectadas por el terremoto que devastó la costa de Ecuador el pasado sábado 16 de abril y que se ha cobrado la vida de 660 personas y ha dejado más de 16.000 heridos. Tras el terremoto, Plan International ha evaluado la situación en más de 150 comunidades de Manabí y ha identificado las necesidades más urgentes con las más de 15.000 familias que participan en los programas de la ONG.
Como voluntaria de Plan International en Ecuador, trabajo en un albergue que actualmente acoge a 25 familias y da refugio a muchos niños y niñas. Los albergues son los únicos lugares donde la gente puede encontrar refugio y los voluntarios de Plan International estamos ayudando a garantizar que continúen siendo espacios seguros, sobre todo, para los niños y niñas.
El terremoto destruyó muchas casas, pero ya había familias que se habían quedado sin hogar debido a las inundaciones de hace unas semanas. No les queda nada y ahora más que nunca necesitan un hogar. Construimos este albergue con mucho esfuerzo, pero no puede sustituir los hogares de las personas.
Necesitamos sentirnos protegidos, así que los hombres hacen guardia por turnos durante la noche. El día del terremoto unas 300 personas entraron en pánico, tenemos que hacer que la gente vuelva a sentirse segura.
Más de 30 niños y niñas en el albergue estaban listos para comenzar las clases cuando se produjo el terremoto, pero ahora lo han perdido todo. Más de 280 escuelas han sufrido daños debido al terremoto, y 120.000 niños y niñas podrían quedarse fuera del sistema escolar el próximo curso. Mi propia educación podría verse afectada tras el terremoto ya que este año iba a comenzar la universidad pero ahora no sé si será posible.
Plan International trabaja sin descanso para que la protección de la infancia sea una prioridad. Y ya ha puesto en marcha espacios seguros para los niños y niñas, donde puedan jugar y olvidar el caos que les rodea.
Además, en los próximos tres meses Plan International creará 60 Espacios Amigos de la Infancia en diferentes comunidades de Manabí que beneficiarán a 30.000 niños y niñas. También se ofrecerá apoyo a los padres y madres en temas de nutrición, salud e higiene y saneamiento, así como sobre la importancia de la seguridad y protección de sus hijos e hijas, en especial de las niñas, más expuestas a abusos y violencia.
Conozco desde hace años el trabajo de Plan International en Ecuador. Antes de ser voluntaria en mi comunidad, fui apadrinada a través de la organización. Plan International me ha enseñado a valorarme y a expresarme y ahora trabajo con otros niños, niñas y adolescentes para reforzar su autoestima y aprender a adaptarse a los desastres naturales y los efectos del cambio climático.
Plan International está distribuyendo kits de alimentos, agua y sets de higiene personal para más de 75.000 personas, de las que la mitad son niños y niñas, el grupo de población más vulnerable en caso de desastres.
"Trabajamos para garantizar la protección y seguridad de los niños y niñas, desde la primera respuesta de emergencia hasta la fase de reconstrucción, que será larga y difícil. El apoyo de la población es fundamental para poder trabajar a largo plazo en la recuperación de estas comunidades", asegura la directora general de Plan International en España, Concha López.
