MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La alianza Seguimos Cambiando, cuyo principal objetivo es combatir la corrupción, obtendría el primer lugar en las elecciones parlamentarias el Bulgaria con el 25,85 por ciento de los votos, con apenas un 21 por ciento escrutado, mientras que el ex primer ministro Boyko Borissov alcanzaría el 20,38 por ciento.
El partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), encabezado por Borissov no lograría la reelección y se consolidaría como la segunda opción escogida por los búlgaros tras el proyecto anticorrupción de los empresarios Kiril Petkov y Asen Vasilev, recoge la cadena de televisión BNT en base a los primeros datos del escrutinio aportados de madrugada.
De hecho, los medios búlgaros apuntan que el proceso de recuento está siendo lento por la decisión de la Comisión Electoral Central de controlar el escrutinio de la totalidad de votos emitidos, junto al hecho de que se han llevado a cabo también las votaciones presidenciales.
Así pues, tras PP y GERB, el Movimiento por los Derechos y Libertades (MRF) se colocaría en tercera posición con un 15,66 de los votos; Existe un pueblo obtendría el 10,5 de votos; el Partido Socialista apenas superaría el nueve por ciento; mientras que Bulgaria Democrática y la formación Renacimiento conseguirían un 5,92 y 5,42 por ciento de los votos, respectivamente.
Antes de estos primeros recuentos ya los sondeos daban una victoria ajustada de Borissov --a quien le costaría llegar a formar Gobierno-- o incluso aventuraban que la coalición Seguimos Cambiando, conocida por las siglas PP, podría encabezar las votaciones.
Una de las variables a tener en cuenta será la de la participación, ya que a las 16.00 horas apenas el 25,5 por ciento de los electores había depositado su voto, aunque un sondeo de Alpha Research señala que se podría haber alcanzado el 39,1 por ciento de participación al cierre de los colegios electorales.
La alianza PP, integrada por miembros del Ejecutivo interino, tiene como potenciales aliados a los socialistas o a Bulgaria Democrática. Sin embargo, estos últimos ya han advertido de que no llegarán a ningún pacto con el Partido Socialista Búlgaro, lo que amenaza con prolongar la crisis política que arrancó ya en el año 2020.
Por su parte, Borissov se enfrentará previsiblemente a la oposición frontal de todos partidos, que culpan al GERB y a Borissov del lento despegue económico de Bulgaria y del auge de la corrupción o el crimen organizado.
Las de este domingo han sido las terceras elecciones que celebra Bulgaria en apenas siete meses, después de que las de abril y julio no derivasen en un mínimo acuerdo político de Gobierno y, si hay tres intentos fallidos de formar Gobierno, los búlgaros estarán de nuevo abocados a las urnas en 2022.
De la estabilidad política depende también que haya presupuestos para el próximo año y que Bulgaria pueda garantizarse seguir recibiendo los fondos europeos para recuperarse de la pandemia de COVID-19, que vuelve a azotar ahora al país más pobre de la UE.
ELECCIONES PRESIDENCIALES
Las elecciones parlamentarias se han celebrado coincidiendo con las presidenciales, para las que se presentaban más de una veintena de candidatos. El actual jefe de Estado, Rumen Radev, de momento ha hecho valor su condición de favorito, aunque con el 48,55 por ciento no podría evitar la segunda vuelta del 28 de noviembre.
Por el momento Radev, detractor de Borissov, se tendría que ver las caras con Anastas Gerdzhikov en segunda vuelta, un candidato que, precisamente, está respaldado por el GERB y el ex primer ministro.
Estas votaciones han contado con una participación del 25,77 por ciento a las 16.00 horas (hora local), aunque, al igual que con las parlamentarias, Alpha Research apunta casi un 39 por ciento de los búlgaros han acudido a las urnas.
