MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades iraníes han flagelado y ejecutado en secreto a dos jóvenes de 17 años acusados de violación, según la ONG Amnistía Internacional, que ha denunciado no solo irregularidades en el proceso judicial, sino un "desdén" por los derechos más básicos de los menores de edad.
Mehdi Sohrabifar y Amin Sedaghat, primos, fueron detenidos cuando tenían 15 años y permanecieron en un centro para menores hasta solo un día antes de perder la vida. El 24 de abril, llegaron sin saber los motivos a la cárcel de Adelabad, donde sus familias pudieron visitarlos sin saber que al día siguiente serían ejecutados.
Al día siguiente, estas mismas familias recibieron una llamada de la Organización de Medicina Legal de Irán en la que se les informó de las ejecuciones y se les pidió que recogieran los cuerpos. Según las fuentes consultadas por Amnistía, las autoridades les flagelaron y ejecutaron en la cárcel de Shiraz, en la provincia de Fars.
El director de la ONG para Oriente Próximo, Philip Luther, ha acusado al régimen iraní de violar de forma "flagrante" los principios más básicos, comenzando por una detención en la que ambos jóvenes habrían sido víctimas de torturas y siguiendo por una instrucción en la que no tuvieron acceso a un abogado.
"Parece que ocultaron la sentencia de muerte a estos dos jóvenes durante dos años, les flagelaron en los últimos momentos de sus vidas y perpetraron en secreto sus ejecuciones", ha lamentado Luther, que ha recordado que el Derecho Internacional prohíbe de forma "estricta" quitar la vida a personas condenadas por delitos cometidos cuando eran menores de edad.
Amnistía Internacional estima que 97 personas han sido ejecutadas en Irán entre 1990 y 2018 por delitos cometidos siendo menores, mientras que otras 90 están en peligro. Estos datos sitúan a la República Islámica como el país del mundo con más ejecuciones de menores y Amnistía teme que, dado el secretismo imperante, las cifras sean todavía mayores.
Para Luther, el "secreto" con el que actúan las autoridades, incluso sin dar información a las familias de los presos, "parece un intento deliberado de evitar las críticas internacionales". Por este motivo, ha emplazado a actores políticos extranjeros como la UE a que "presionen" a Irán para que ponga fin a este tipo de prácticas.
