MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El número de muertos a causa de la represión de las recientes protestas en Irán contra el aumento de los precios del combustible ha ascendido a más de 200, según ha denunciado este lunes la organización no gubernamental Amnistía Internacional.
La ONG ha indicado que, según "informes creíbles recibidos por la organización", la cifra de fallecidos es de 208, si bien ha alertado de que "la cifra real es probablemente más alta".
Asimismo, ha indicado que decenas de muertes tuvieron lugar en la localidad de Shahriar, situada en la provincia de Teherán y que se ha convertido en una de las ciudades con un mayor número de muertos en el marco de las protestas.
"Esta alarmante cifra de muertos es una nueva prueba de que las fuerzas de seguridad iraníes protagonizaron una horrible matanza que dejó al menos 208 muertos en menos de una semana", ha dicho Philip Luther, investigador de Amnistía para Oriente Próximo y Norte de África.
"Esta sorprendente cifra de muertos muestra el vergonzoso desprecio de las autoridades iraníes por la vida humana", ha señalado, antes de recalcar que "los responsables de esta sangrienta represión de las manifestaciones deben rendir cuentas por sus acciones".
Así, ha pedido que la comunidad internacional "ayude a garantizar que hay rendición de cuentas" debido a que "las autoridades iraníes han mostrado previamente que no quieren llevar a cabo investigaciones independientes, imparciales y efectivas por las ejecuciones y el uso arbitrario de la fuerza contra manifestantes".
Amnistía ha apuntado además que los familiares de las víctimas han recibido amenazas para que no hablen con los medios o celebren funerales por sus seres queridos para intentar ocultar la cifra de muertos. Además, ha denunciado que algunas familias se están viendo forzadas a pagar extorsiones para recuperar los cuerpos de los fallecidos.
La ONG ha recalcado que ha recibido vídeos que han sido verificados y que muestran a las fuerzas de seguridad abriendo fuego contra manifestantes desarmados.
Por último, ha defendido que el balance ha sido obtenido a raíz de informes "cuya credibilidad ha sido comprobada tras entrevistar a varias fuentes dentro y fuera de Irán, entre ellos familiares de las víctimas, periodistas y activistas implicados en la recopilación de información".
Las autoridades iraníes tildaron el 20 de noviembre de "inventado" el balance que había facilitado Amnistía sobre muertos en las protestas, que entonces fue de 106 muertos. Los medios locales han informado sobre la muerte de cerca de una decena de personas.
Teherán ha acusado además a potencias internacionales, entre ellas Estados Unidos, de estar detrás de las protestas, que ha dado por zanjadas tras la detención de más de un millar de personas, incluidos cerca de cien que ha descrito como "líderes" de las mismas.
La frustración ha ido en aumento en Irán por la continua devaluación de la moneda y la subida de los precios de productos básicos como el pan, el arroz y otros alimentos desde que Estados Unidos decidió reactivar las sanciones contra Teherán tras abandonar el pacto nuclear en 2018.
