A.Saudí.- Más de dos millones de musulmanes se dirigen hacia la Meca para la celebración anual del 'Hash'

MINA (ARABIA SAUDI), 9 (EP/AP)

Más de dos millones de musulmanes alzaron sus manos al cielo y cantaron al unísono al atravesar este domingo un desértico valle, rumbo a la ciudad de la Meca para la celebración anual del 'Hash', donde durante los próximos cinco días se realizará un ritual que cada musulmán debería de pasar al menos una vez en la vida.

La travesía de 13 kilómetros sitúa a peregrinos de todo el mundo en el sitio donde hoy lunes se iniciarán los rituales. Mientras caminaban, los peregrinos cantaban "Labaik Alluhumma Labaik" ("Hemos llegado respondiendo a tu llamada").

La marcha de los peregrinos siguió los pasos del profeta Mahoma, quien en el año 632 pronunció su último sermón cerca del monte Arafat. Hoy, los devotos avanzarán hacia el monte Arafat, ofreciendo plegarias por la salvación y la renovación espiritual, tras arrepentirse de sus pecados. El martes, se dirigirán a la cercana población de Muzdalafah, donde llevarán a cabo el apedreo simbólico del diablo.

El ritual siempre causa peligrosos embotellamientos de peregrinos. El Gobierno de Arabia Saudí ha adoptado medidas extremas de seguridad este año con el objetivo de evitar las letales estampidas registradas en el pasado. Hace dos años, 244 personas murieron aplastadas cuando la multitud entró en pánico durante el ritual del apedreamiento.

La televisión saudí difundió de manera reiterada instrucciones a los peregrinos con el fin de que no se congreguen en sitios ni acampen a lo largo del camino. Las autoridades han ampliado este año los senderos en casi 80 metros con el propósito de reducir el congestionamiento.

El ritual comenzó con los peregrinos dando vueltas en la 'Kaaba', un gran cubo negro situado en el centro de la Gran Mezquita de La Meca, hacia el cual los musulmanes de todo el mundo vuelven el rostro cuando ofrecen sus plegarias cinco veces al día en sus países de residencia.

Tras concluir los rituales requeridos, algunos peregrinos se quedan en Arabia Saudí a fin de visitar otros sitios sagrados en La Meca y en Medina, unos 450 kilómetros al norte del país.