MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades australianas han entregado a las autoridades ceilandesas a la mayor parte de los tripulantes que viajaban en una embarcación interceptada ante las costas de Indonesia, menos a uno, que será juzgado acusado de no violar las leyes de inmigración.
Este grupo de ciudadanos de Sri Lanka son los primeros que han sido entregados de vuelta a su país desde que hace cinco meses el Tribunal Supremo australiano comenzase a estudiar un caso sobre el derecho de las autoridades a interceptar inmigrantes en alta mar.
Los guardias fronterizos australianos interceptaron la embarcación el pasado 15 de noviembre, con 38 solicitantes de asilo a bordo, a los que trasladó a un barco con bandera de Sri Lanka, donde se evaluó su situación de refugiado, según ha explicado este sábado el ministro de Inmigración, Scott Morrison.
De este grupo, 37 han sido devueltos a las autoridades ceilandesas, que decidirán su paradero, mientras que el otro individuo será procesado para decidir si incurrió en un delito de tráfico de personas.
El número de solicitantes de asilo que llegan a las costas australianas es pequeño en comparación con otros países, pero se ha convertido en una importante cuestión política que llegó a centrar la campaña electoral del primer ministro, Tony Abbot, el año pasado.
El Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha intervenido en varias ocasiones, reflejando el aumento de la preocupación de la comunidad internacional por el trato que dan las autoridades australianas a los solicitantes de asilo interceptados en alta mar.
