BRUSELAS, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La pequeña Nathalie Mahy, secuestrada y asesinada junto a su hermanastra, Stacy Lemmens, fue despedida esta mañana por sus familiares en un funeral íntimo en la iglesia de Saint Gilles, en Lieja.
Según informaron los medios belgas, se delimitió un perímetro de seguridad alrededor de la iglesia para respetar la intimidad de sus padres. El padre de la niña, Didier Mahy, había manifestado su deseo de que la ceremonia religiosa tuviera lugar en la más estricta intimidad. De esta manera, sólo una decena de personas acompañaron a la pequeña Nathalie, de diez años, en el interior del templo, para rendirle el último homenaje.
El coche fúnebre llegó poco antes de las diez de la mañana, recubierto de flores blancas, seguido por la familia de la niña. El padre, muy afectado, salió de su vehículo bajo los aplausos de las personas que acudieron a la iglesia de Saint Gilles.
Además de la familia, al funeral acudieron el ministro federal de Economía, Didieer Reynders, y su homólogo walón, Jean-Claude Marcourt, dos miembros de la diputación permanente de Lieja, el gobernador de la provincia, Michel Forest. La ceremonia comenzó con una canción de Michel Fugain y después los hermanos y hermanas de Nathalie encendieron un cirio pascual y dejaron flores sobre el pequeño féretro.
El lunes por la mañana tendrán lugar los funerales de Stacy, en una iglesia del barrio de Saint Leonard. A diferencia de los de Nathalie, serán abiertos al público y deberían ser retransmitidos en directo por la televisión belga.
