MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, ha asegurado este martes que los gobiernos de Estados Unidos y Arabia Saudí han expresado su apoyo a la apertura de un proceso de diálogo entre el Al Mustaqbal, encabezado por el exprimer ministro Saad Hariri, y el partido-milicia chií Hezbolá.
Así, Berri, líder del partido Amal y una de las figuras políticas chiíes más importantes del país, ha resaltado que los embajadores de Estados Unidos y Arabia Saudí, David Hale y Alí Awad Asiri, se han mostrado a favor de dicho proceso, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.
Este mismo martes, las autoridades saudíes han pedido a las formaciones rivales que reduzcan sus diferencias y elijan lo antes posible a un nuevo presidente, sin esperar a que se resuelvan los conflictos y procesos políticos abiertos en la región.
La política libanesa lleva varios meses en situación de punto muerto por el temor a posibles consecuencia de la guerra civil en la vecina Siria, donde los combatientes de Hezbolá luchan junto al régimen que preside Bashar al Assad.
La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
En este sentido, Asiri ha apelado a la unidad del país, resaltando el apoyo de Riad al diálogo interno. "Arabia Saudí considera una prioridad que Líbano incremente el consenso entre los partidos políticos, celebre un diálogo serio y acelere la elección del nuevo presidente", ha valorado.
Por su parte, el patriarca maronita, Beshara Rai, ha aplaudido la propuesta de diálogo, argumentando que "significa que Líbano está saliendo de un oscuro túnel", tal y como ha recogido el citado diario.
LA PROPUESTA DE AL MUSTAQBAL
Al Mustaqbal vinculó el lunes un eventual diálogo con el partido-milicia a que la formación facilite la elección de un nuevo presidente para el país, después de seis meses de vacío en el cargo tras el fin del mandato en mayo de Michel Suleiman.
A pesar de que se han incrementado los esfuerzos para llevar a ambas partes a la mesa de negociaciones, el parlamentario de Al Mustaqbal Ghazi Yusef aseguró que el mecanismo para iniciar el diálogo aún no ha sido puesto en marcha.
Por su parte, una fuente del Movimiento 8 de Marzo, al que pertenece Hezbolá, apuntó que los preparativos para el inicio del diálogo "están en el camino correcto". "Si las intenciones son buenas y la atmósfera es positiva, Hezbolá está dispuesto a negociar todos los asuntos clave", añadió.
El pronunciamiento de Al Mustabal tuvo lugar pocos días después de que el líder del Movimiento Patriótico Libre (FMP), Michel Aoun, propusiera enfrentarse en unas elecciones al líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, siempre y cuando no hubiera un tercer candidato, con el fin de solucionar la situación.
La proposición, aprobada por las Fuerzas Libanesas, fue rechazada rápidamente por el líder de la comunidad drusa y del Partido Socialista Progresista (PSP), Walid Yumblatt, quien ha expresado su respaldo al parlamentario Henri Helou, así como por otros candidatos a la Presidencia.
ESTANCAMIENTO EN EL PARLAMENTO
La propuesta de Aoun fue formulada poco después de que el Parlamento fracasara por decimoquinta vez en su intento por elegir al nuevo presidente del país tras el fin del mandato de Michel Suleiman, que abandonó el cargo hace seis meses.
Los parlamentarios del Movimiento 8 de Marzo han evitado en todas las ocasiones la existencia de quorum boicoteando las sesiones y exigiendo un acuerdo en torno a un candidato de consenso antes de celebrar la votación, lo que ha sido rechazado por Geagea y el Movimiento 14 de Marzo.
Sin embargo, ni el Movimiento 8 de Marzo ni el Movimiento 14 de Marzo tienen la mayoría de los votos en el Parlamento, por lo cual el partido de Yumblatt, que cuenta con once parlamentarios, es considerado fundamental en el proceso de elección del nuevo presidente.
Berri se mostró la semana pasada optimista ante la posibilidad de poner fin al vacío presidencial, a pesar del nuevo fracaso registrado durante la jornada, asegurando que Yumblatt está haciendo esfuerzos para abrir canales de comunicación entre Hezbolá y Al Mustaqbal, actores clave en ambas coaliciones.
Según el sistema de reparto de poderes en el país, la Presidencia está en manos de la comunidad cristiana maronita, la presidencia del parlamento pertenece a la comunidad musulmana chií y el primer ministro ha de ser siempre un musulmán suní.
