LONDRES, 15 Sep. (EUROPA PRESS/Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, pronunció hoy su último discurso ante el sindicato de transportes TUC, donde defendió su tarea como primer ministro y dijo que gobernar no es fácil. Blair tuvo que enfrentarse a las críticas de los sindicatos y dijo que ha habido progreso en educación, sanidad y pensiones.
El discurso de Blair se produjo justo después de que algunos sindicalistas le gritaran que presentara su dimisión lo antes posible. El primer ministro se vio obligado la pasada semana a ofrecer explicaciones sobre su retirada e indicó que abandonará su puesto en menos de un año.
Los sindicatos le pidieron a Blair que hiciera un repaso a su tarea como primer ministro. "No estoy diciendo que ha sido todo bueno, porque no es así. Lo que ha pasado es que ha habido progreso y ello sucede si se tiene la valentía y la determinación de permanecer en el gobierno", explicó.
Blair indicó a los manifestantes que tienen derecho a presentar su visión, pero consideró que esto facilita las cosas a la oposición. Las políticas del líder laborista han levantado las iras en algunos sindicatos, que consideran que la reforma de los servicios públicos supone una "privatización".
TERRORISMO
Asimismo dijo que Reino Unido debe responder a las preocupaciones de los ciudadanos sobre inmigración y terrorismo, a la vez que se respetan los valores de tolerancia y respeto hacia los demás. Algunos de los delegados le gritaron "fuera las tropas", en referencia a sus políticas en Afganistán e Irak. Blair indicó: "Deberíamos estar orgullosos de lo que hacemos apoyando a la democracia en Irak".
"Si no les importa que se lo diga, pueden presentar sus pancartas sobre las tropas fuera de Irak, pero la razón por las que las tropas están ahí es porque los gobiernos democráticos en Irak y en Afganistán necesitan nuestros soldados para proteger a su gente contra los talibán y contra Al Qaeda", explicó el primer ministro.
Tony Blair se refirió también a la adopción de los carnés de identidad y dijo que estos son necesarios para luchar contra la inmigración ilegal, contra el fraude y robo de identidad.
Los miembros de los sindicatos representan el 33 por ciento del número de votos a la hora de elegir el próximo líder laborista. Los parlamentarios laboristas tienen el 33 por ciento y el otro 33 por ciento lo ostentan los miembros del partido.
