MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Presidencia de Bosnia y Herzegovina ha convocado a la embajadora eslovena en Sarajevo, Zorica Bukinac, en respuesta a unas supuestas declaraciones atribuidas al presidente esloveno, Borut Pahor, en las que planteaba "redibujar" las fronteras de los Balcanes y la "disolución" de Bosnia.
Medios bosnios aseguran que la crisis diplomática estaría originada por el envío por parte del primer ministro esloveno, Janez Jansa, de un documento no oficial a la UE en el que plantea "redibujar" las fronteras de la antigua Yugoslavia.
Jansa ha desmentido que exista ese documento, según recoge la prensa eslovena. Sin embargo, el miembro de la Presidencia bosnia Zeljko Komsic ha asegurado que Pahor le preguntó durante una reciente visita a Sarajevo si era posible una "disolución pacífica" de Bosnia.
Kosmic afirmó en declaraciones a la agencia de noticias Fena que Pahor trasladó a los miembros de la Presidencia bosnia que cada vez se habla más en Europa de la necesidad de "culminar" la disolución de Yugoslavia.
El propio Pahor ha salido al paso de estas afirmaciones y ha negado que pidiera la disolución de Bosnia y Herzegovina y ha defendido la integración del país en la UE lo antes posible.
"El presidente Pahor quiere que Bosnia y Herzegovina entre a formar parte de la Unión Europea lo antes posible. Cree firmemente en la importancia de un enfoque geopolítico en la ampliación de la Unión Europea, que también incluiría a Bosnia", ha afirmado un portavoz de la Presidencia eslovena en declaraciones al portal periodístico BIRN.
De hecho, desde Eslovenia aseguran que Pahor "advierte recurrentemente del peligro de las ideas sobre la disolución de Bosnia y Herzegovina y de redibujar las fronteras de los Balcanes occidentales".
"En este contexto, por estas preocupaciones, preguntó a sus interlocutores, los tres miembros de la Presidencia de Bosnia y Herzegovina, sobre esta cuestión cuando visitó Sarajevo a principios de marzo", ha explicado la Presidencia eslovena.
Los Acuerdos de Paz de Dayton de 1995 propiciaron la formación de un Estado multiétnico en Bosnia y dos entidades autónomas: la Federación de Bosnia-Herzegovina bosnio-croata y la República Srpska serbia.
Bosnia solicitó formalmente la adhesión a la UE en febrero de 2016, pero el proceso se encuentra paralizado en parte debido a las diferencias dentro del propio país.
