WASHINGTON, 28 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, rechazó hoy la idea de sentarse a conversar con el nuevo presidente de Cuba, Raúl Castro, para forzarle a una apertura democrática en la isla caribeña.
En rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente estadounidense fue preguntado por qué se perdería con una reunión, a lo que respondió: "¿Qué se pierde por abrazar a un tirano que mete a la gente en prisión por sus creencias políticas? Lo que se pierde sería dar un mensaje erróneo".
"Se le daría un gran estatus a aquellos quienes han reprimido los Derechos Humanos y la dignidad humana. No estoy sugiriendo que nunca llegue el tiempo para hablar", consideró el mandatario estadounidense quien añadió que ahora no es el momento para iniciar una discusión con Raúl Castro.
"El no es nada más que una extensión de lo que su hermano hizo, lo que llevó a la ruina a la isla y a un encarcelamiento de la población por sus creencias", dijo.
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