Chad achaca la inestabilidad y el aumento del yihadismo en el Sahel a la caída de Gadafi en Libia

Militares chadianos
Militares chadianos - STEVEN LEWIS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Publicado: martes, 11 mayo 2021 15:48

Dice que la región "está ante su destino" y debe defenderse "ante las fuerzas del mal"

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Militar de Transición (CMT) de Chad, Mahamat Idriss Déby, ha subrayado la importancia de la lucha antiterrorista en el Sahel y ha apuntado a la desestabilización causada en la región por la revolución en Libia y la ejecución en 2011 del entonces líder libio, Muamar Gadafi.

Mahamat Idriss Déby, hijo del fallecido presidente Idriss Déby --muerto en abril en combates con los rebeldes del Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT)--, asumió las riendas del país tras la creación del CMT horas después de la muerte del hasta entonces mandatario.

"El giro actual de los acontecimientos no es sorprendente. Desde la muerte del guía libio Muamar Gadafi, el (fallecido) presidente Idriss Déby hizo sonar la alarma. Dijo de forma clara y comprensible que la caída del régimen de Gadafi abría la puerta a la inseguridad y la desestabilización en el Sahel y en África", ha sostenido.

Así, ha lamentado que "pocas personas creyeron en esta predicción" de su padre y ha agregado que "la Historia no tardó en darle la razón, visto lo visto durante la última década". "Todo el Sahel está ante su destino y no puede hacer otra cosa que defenderse de forma ardiente ante las fuerzas del mal", ha recalcado.

En este sentido, ha reiterado que "la crisis en Libia fue el factor desencadenante de la desestabilización generalizada en el Sahel", debido a que el sur del país se convirtió "en un refugio de yihadistas de todo tipo", según ha informado el portal chadiano de noticias Alwihda.

El líder del CMT, que ha visitado a un contingente chadiano desplegado en Níger en el marco de la fuerza conjunta del G5 Sahel, ha argumentado que "el Sahel es una presa importante para evitar que el terrorismo llegue a la zona forestal, ya que más allá de ella no se sabe dónde podría detenerse el peligro".

Por ello, ha reseñado que la comunidad internacional "debe movilizarse en un último esfuerzo para hacer frente a la grave situación de seguridad en el Sahel, marcada por la expansión del terrorismo, el crimen organizado y el tráfico ilícito", antes de asegurar que Yamena "hará todo lo posible para cumplir sus compromisos en la lucha antiterrorista".

"El combate contra grupos terroristas y redes criminales de traficantes, bien organizadas y fuertemente armadas, es urgente e imperioso, ya que amenazan peligrosamente nuestra existencia en este espacio del G5 Sahel --integrado por Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger-- y en África", ha remachado.

La captura y ejecución de Gadafi en el marco de la llamada 'Primavera Árabe' provocó un aumento del flujo de armas y combatientes en la región, lo que se vio materializado meses después en el levantamiento tuareg en el Azawad, en el norte de Malí, y el posterior avance de grupos yihadistas hacia el centro del país.

Esta situación provocó la intervención militar de Francia para apoyar a las autoridades malienses y, si bien la ofensiva fue detenida y en 2014 se firmó un acuerdo de paz con los tuareg, los grupos yihadistas y las redes criminales han aumentado sus operaciones en el Sahel, afectando a Burkina Faso, Níger y Chad.

El repunte de los ataques de los grupos terroristas ha provocado además un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, así como una grave crisis humanitaria que ha convertido al Sahel en la crisis de refugiados de mayor crecimiento en el mundo, según datos de Naciones Unidas.

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