GINEBRA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El aumento de la violencia en Chad podría causar problemas de hambruna a 700.000 personas en el este del país y a lo largo de la frontera con la región sudanesa de Darfur, según advirtió hoy el Programa Mundial de Alimentos (PAM).
"Nuestras operaciones en el este de Chad se encuentran en el filo de la navaja. Hemos alertado durante algún tiempo de que cualquier deterioro en la situación podría tener consecuencias fatales para la población que estamos asistiendo y ahora estos temores podrían volverse realidad", valoró el director del PAM en Chad, Stefano Porretti.
A pesar de los recientes enfrentamientos en Chad entre el Gobierno y las fuerzas rebeldes y a la consecuente reubicación del personal humanitario de la ONU y de otros organismos internacionales, el PAM continúa operando y completará la distribución de víveres prevista para este mes en los campamentos del este del país, donde viven unos 2.100 refugiados de Darfur.
Sin embargo, mayo será crítico para que el PAM pueda transportar hasta los doce campamentos de refugiados el alimento suficiente para los seis meses que dura la temporada de lluvias, cuando el transporte por tierra es prácticamente imposible.
Porretti señaló que durante la temporada de lluvias la única vía de repartición es el lanzamiento de víveres desde el aire, lo cual es muy costoso.
El PMA explicó que si los camiones de comida pueden mantener el libre paso por Libia y Camerún, podrá continuar su labor de ayuda alimentaria. "Pero si la falta de seguridad sigue creciendo, las consecuencias serán muy graves", alertó Porreti.
