MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El líder opositor de Zimbabue, Nelson Chamisa, ha reclamado este martes a las fuerzas de seguridad que pongan fin a la "represión y el terror" y ha criticado la respuesta de las autoridades a las manifestaciones antigubernamentales de las últimas semanas.
"Debemos corregir ahora los errores. Pedimos el fin inmediato de la represión y el terror que ha provocado inseguridad en el país", ha dicho en una serie de mensajes en Twitter, en los que ha solicitado además "la liberación incondicional de todos los presos de conciencia y detenidos políticos, cuyos derechos siguen siendo violados".
Así, ha sostenido que "ninguna nación puede lograr progresos sin un Estado de Derecho y paz", al tiempo que ha manifestado que Zimbabue no puede estar abierto a nada sin estar abiertos a las preocupaciones de sus ciudadanos".
"Para dialogar las lenguas deben ser libres de hablar. Las lenguas de la nación están atadas en cárceles y muchas otras por el miedo. Esto debe terminar", ha dicho Chamisa, quien ha defendido la necesidad de "reparar el sistema de valores y la fibra moral".
"Necesitamos una revolución moral y un reinicio de valores. Nuestras leyes no pueden ser motivos de abusos. ¿Por qué el derecho a manifestarse debe ser seguido por ríos de sangre y lágrimas?", se ha preguntado.
En este sentido, Chamisa ha reiterado que la solución a la crisis actual "requiere sinceridad, honestidad y compasión". "No se trata de palabras elevadas o juegos de palabras que no estén respaldados por una conducta sobre el terreno", ha dicho.
"Desde hace mucho hemos tendido una mano para resolver los desafíos nacionales. Lamentablemente, esta mano fue desdeñada y burlada. Es triste que algunos se hayan dado cuenta de esto tras la pérdida de vidas. No debe ser así, pero ese es el precio de la arrogancia", ha lamentado.
Durante la jornada, la Comisión de Derechos Humanos de Zimbabue ha denunciado que las fuerzas de seguridad han alentado "torturas sistemáticas" tras las manifestaciones contra el Gobierno por el alza del precio del combustible de la semana pasada.
La Policía ha asegurado que tres personas han muerto en los enfrentamientos registrados durante las protestas contra el Gobierno, un balance que rechazan abogados y grupos defensores de los Derechos Humanos, que aseguran que al menos unas doce personas han muerto por la acción de las fuerzas de seguridad y que hay decenas de heridos por impactos de bala.
"RODARÁN CABEZAS"
Por su parte, el presidente del país, Emmerson Mnangagwa, ha prometido este mismo martes que "rodarán cabezas", si se confirma que las fuerzas de seguridad cometieron excesos violentos.
"La violencia y la mala conducta de nuestras fuerzas de seguridad son inaceptables y suponen una traición al nuevo Zimbabue", ha asegurado Mnangagwa, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Mnangagwa ha afirmado, además, que los manifestantes también han recurrido a la violencia con saqueos y ataques contra comisarías. Las protestas contra el Gobierno comenzaron después de que el Ejecutivo subiera un 250 por ciento el precio del combustible, en un momento en el que el país sufre una alta inflación y los ciudadanos tienen problemas para sufragar su vida cotidiana.
Mnangagwa, que llegó al poder con el apoyo de un golpe de Estado militar que llevó a la renuncia del anterior mandatario, Robert Mugabe, en 2017, ganó las últimas elecciones con la promesa de reactivar la economía, devastada por el anterior régimen.
El mandatario ha estado alentando las inversiones en el país africano con el lema de que "Zimbabue está abierto a los negocios" y se ha presentado como un dirigente más democrático y respetuoso con los Derechos Humanos que su antecesor en el cargo.
Sin embargo, algunos zimbabuenses creen que las cosas van aún peor con Mnangagwa de presidente. Tras el inicio de las protestas, el Gobierno de Zimbabue ordenó el corte de Internet, una medida declarada ilegal el lunes por un tribunal.
