MOSCÚ, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la república rusa de Chechenia, Razman Kadirov, aseguró que las fuerzas de seguridad evitaron una masacre al interceptar a los suicidas que habían preparado una cadena de atentados en Grozni. Las explosiones se saldaron con la muerte de cuatro policías.
"Teníamos información sobre la preparación de atentados. El Ministerio del Interior adoptó unas medidas eficaces. Los terroristas se inmolaron cuando los policías intentaron detenerlos en las calles Pervomayskaya y Mayakovski" de Grozni, dijo.
Kadírov señaló que un kamikaze se dirigía hacia el principal estadio deportivo de la ciudad, donde se concentra mucha gente, y otro, al puente sobre el río Sunzha, donde siempre hay mucho tráfico.
"Para esos individuos y su cabecilla, Doku Umarov, no existe nada sagrado. Su objetivo consiste en hacer el mayor daño posible a la sociedad y la gente. Umarov es un saqueador y extorsionador, que no logró autorealizarse y por eso descarga su cólera sobre el pueblo, destruyendo a la joven generación", declaró el presidente.
Del adiestramiento de los suicidas que se inmolaron hoy en Grozni se ocupaban dos mercenarios árabes, aseguró. "Nuestra tarea consiste en imponer orden en la república y eliminar a aquellos que no dejan a la gente vivir en paz", recalcó.
"El individuo que se inmoló en Pervomayskaya era un discapacitado que no podía hablar. Los bandidos a menudo utilizan a tales personas. Pero nada dura para siempre, pronto pondremos fin a la actividad terrorista", prometió el presidente de Chechenia.
Los cuatro policías que murieron a raíz de las explosiones impidieron a costa de sus vidas la realización de unos atentados que podrían provocar víctimas masivas, subrayó Kadirov.
