China.- Guangdong defiende su derecho a dar las noticias en el dialecto local y no en mandarín

Actualizado: lunes, 11 febrero 2008 14:00

BEIJING, 11 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Intelectuales y periodistas de la región china de Guangdong, en el sur del país, han puesto en marcha una campaña en defensa del uso que se está haciendo del dialecto local, el cantonés, para dar las noticias en los canales regionales, algo que cuestiona la política central de defensa del mandarín.

Los defensores de esta nueva práctica, que han salido en apoyo del dialecto local después de que el director del Comité Nacional de la Lengua advirtiera de que no se estaba respetando la ley, argumentan que el cambio no tiene por qué amenazar las directrices de Beijing, que convierten en lengua franca al mandarín (muy parecido al dialecto que se habla en la capital y que de momento, tras intensas campañas educativas, sólo habla la mitad de la población china).

Según ellos, que el cantonés aparezca reflejado en los medios contribuye a su conservación, aporta un punto de diversidad cultural y, de paso, permite que los habitantes de las zonas rurales, donde el estudio del chino mandarín no está extendido y es directamente ignorado por las personas de más edad, puedan seguir también las noticias.

Algunos incluso han defendido el emitir las noticias en cantonés pensando en los descendientes de chinos que viven en otros países. "Hay muchísimas personas de ascendencia china, y muchas de ellos provienen de Guangdong. ¿Cree que es viable que no haya emisiones en cantonés", apuntó Guan Xiang, un reconocido lingüista local, en declaraciones recogidas por el diario "South China Morning Post".

Aunque China suele denominar "dialectos" a todas las lenguas empleadas en el país y que no sean mandarín o "putonghua" (literalmente, "la lengua común"), lo cierto es que estas variantes llegan a diferir notablemente, especialmente entre el habla del norte y el sur del país, y la comprensión entre un hablante de "putonghua" y otro de mandarín resulta más difícil que entre hablantes, por ejemplo, de castellano y gallego o catalán.

No obstante, al basarse el chino en caracteres y no en un alfabeto, todos los dialectos comparten el mismo sistema escrito (con pequeños matices como el cantonés, que cuenta con caracteres propios), por lo que gran parte de la programación televisiva está subtitulada, para facilitar la comprensión.

La duda está ahora en ver si Beijing tomará medidas para acabar con la práctica cantonesa, que va claramente en contra de una política de unidad y uniformación que el Gobierno lleva aplicando desde hace décadas, o si hará la vista gorda por tratarse de unas de las regiones más ricas y desarrolladas del país.