BEIJING, 16 Dic. (EP/AP) -
La Policía china detuvo ayer a Wang Donghai, propietario de la mina de carbón Ruizhiyuan en la provincia de Shanxi, donde pasado 5 de diciembre murieron 105 trabajadores tras una explosión, según un responsable de la Oficina de Seguridad Pública de Linfen, ciudad donde ocurrió el accidente (en la provincia de Shanxi).
Al menos otras 35 personas han sido detenidas en relación con la explosión, considerada como uno de los peores accidentes mineros en China. Los medios de comunicación del país alegan que una variedad de errores contribuyeron a la tragedia.
La agencia de noticias 'Xinhua' informó que la Policía había encontrado a Wang Hongliang, responsable legal de las reclamaciones contra la compañía y que se encontraba escondido en la ciudad de Taiyuan.
Los informes señalan que más de 128 mineros trabajaban en Ruizhiyuan en el momento de la explosión, mientras que el límite autorizado era de 60, y que los responsables de la mina retrasaron la notificación del accidente hasta cinco horas. Este es el segundo accidente en una mina en lo que va de año, el primero ocurrió en el este de China donde 172 mineros se ahogaron tras una inundación.
