BEIJING, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sospechoso de la explosión ocurrida el pasado lunes en un hospital de Yuanping, provincia de Shanxi, en el que murieron 31 personas, se entregó ayer jueves a la justicia, según informa la agencia de noticias Xinhua.
El sospechoso, Wang Jinsheng, se encontraba en paradero desconocido desde que tuvo lugar la explosión. Las autoridades policiales habían ofrecido una recompensa de 12.500 dólares por su captura.
La investigación de la Policía descubrió que Wang, un cuadro administrativo del Hospital dependiente de la Compañía de Carbón y Electricidad de Xuangang, trasladó decenas de cajas al lugar de los hechos 10 días antes de la explosión.
La policía ha hallado gran cantidad de detonadores y mechas en el lugar de explosión.
La explosión destruyó una construcción de dos plantas y varias pequeñas viviendas en un kilómetro a la redonda.
