GINEBRA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha declarado oficialmente que el conflicto interno de Siria se ha convertido en una guerra civil, lo cual supone que, a partir de este momento, los bandos enfrentados en el país estarán sometidos a las Convenciones de Ginebra y podrían ser perseguidos por crímenes de guerra.
"Estamos hablando de un conflicto armado no internacional en el país", declaró ayer domingo en rueda de prensa el portavoz del CICR, Hicham Hassan. Hasta la fecha, el Comité únicamente había declarado zonas de guerra las áreas que rodean Idlib, Homs y Hama. "Las hostilidades se han extendido a otras zonas del país", prosiguió.
"El Derecho Internacional Humanitario se aplicará a todas las zonas en que hay hostilidades", agregó. En estas circunstancias, las personas que ordenen o cometan agresiones contra civiles, tales como homicidios, torturas y violaciones, o hagan un uso desproporcionado de la fuerza en zonas de población civil, podrán ser acusadas de crímenes de guerra en aplicación del Derecho Internacional Humanitario.
Aunque las persecuciones de crímenes de guerra no precisan de esta declaración por parte del CICR, este nuevo pronunciamiento añadirá peso a cualquier argumento de los fiscales a la hora de perseguir estos crímenes, ya que un prerrequisito para perseguir crímenes de guerra es que el país se encuentre efectivamente en estado de guerra.
