BEIRUT, 2 Ago. (Reuters/EP) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha dicho este jueves que está dispuesto a ayudar a poner en contacto a los peregrinos chiíes libaneses que están secuestrados en Siria desde el pasado mayo con sus familiares.
Los secuestradores han acusado a algunos de los once rehenes, que fueron llevados hasta Turquía, de colaborar para evitar el triunfo de las revueltas contra el régimen de Bashar al Assad. Se había dicho previamente que las conversaciones para la liberación de los hombres no empezarían hasta que ellos reciban una disculpa del líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá.
"El CICR sólo actuaría a petición directa de las familias", ha dicho a Reuters el jefe de la delegación de esa organización en el Líbano, Jurg Montani. "Nosotros efectivamente hemos abordado este asunto con las familias de los peregrinos y estamos trabajando con la delegación en Damasco para averiguar dónde están y tratar de restablecer el contacto entre los peregrinos y sus familias", ha destacado.
Montani ha explicado que el CICR están dispuesto a mediar para su liberación. "Si alguien de los que tiene retenidos a los once peregrinos decide solicitar ayuda a la Cruz Roja para facilitar el regreso, nosotros por supuesto que estaremos dispuestos a jugar un papel en ese asunto", ha aseverado.
Hezbolá se ha mantenido como un firme partidario de Al Assad, quien es un alauí, una rama del chiísmo. La revuelta en contra del régimen sirio ha sido protagonizada en su mayoría por musulmanes suníes.
Los secuestrados aparecieron el pasado mes de junio en un vídeo en el que aseguraron que se encontraban en buen estado de salud y estaban siendo bien tratados. Los captores han dejado claro que liberarán a los rehenes cuando se establezca en su país un nuevo "estado civil", aunque ha dejado la puerta abierta a las negociaciones.
