MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La potente explosión registrada este miércoles en un autobús de turistas israelíes en el aeropuerto de Burgas, una localidad búlgara situada en la costa del Mar Negro, ha acabado con la vida de siete personas, según el último balance difundido por la televisión búlgara.
El alcalde de Burgas, Dimitar Nikolov, ha asegurado que se trata de "un grave atentado con bomba", aunque ha incidido en que las investigaciones todavía no han concluido, según ha informado la cadena de radio Focus.
"No se puede confirmar todavía porque la investigación y las inspecciones están aún en curso", ha afirmado, antes de precisar que los equipos de investigación está analizando la zona y los restos del autobús y de material explosivo. Las fuerzas de seguridad se encuentran investigando el lugar de la explosión para descartar que existan otros dispositivos explosivos.
Varios medios de comunicación israelíes y búlgaros han apuntado a la posibilidad de que el atentado sea obra de un terrorista suicida basándose en el testimonio de una de las víctimas que ha logrado salir con vida. "Creemos que lo fue", ha dicho la turista israelí Aviva Malka, al ser preguntada sobre la posibilidad de que haya sido un atentado suicida en una entrevista telefónica concedida a la Radio del Ejército israelí.
"Nos sentamos y, en pocos segundos, escuchamos una fuerte explosión y corrimos. Conseguimos escapar por un agujero en el autobús. Hemos visto cuerpos y muchas personas heridas", ha explicado.
La agencia de noticias bulgara Novinité ha informado de que el presidente del país, Rosen Plevneliev, el primer ministro, Boyko Borissov, y el titular de Interior, Tsvetan Tsvetanov, visitarán en las próximas horas el lugar del atentado para mostrar sus condolencias a las víctimas y conocer los detalles de las primeras investigaciones.
La potente explosión registrada este miércoles en el aeropuerto de Burgas ha dejado a más de 30 personas heridas, varias de ellas en estado grave, y ha alcanzado a otros tres autobuses. El hospital de Burgas ya ha recibido a unos 25 heridos, de los cuales cinco permanecen ingresados en estado crítico. Entre los heridos figuran dos mujeres embarazadas.
El atentado, registrado a las 17.30 horas, ha provocado el cierre temporal del aeropuerto de Burgas y el desvío de todos los vuelos previstos al aeródromo de Varna. La zona de la deflagración permanece acordonada para permitir el trabajo de los servicios de emergencia y de los investigadores, según han informado la agencia búlgara BTA y la cadena de radio BNR.
