MÚNICH, 13 Ene. (DPA/EP) -
La nieve que sigue cayendo sobre la cordillera de los Alpes ha provocado ya cinco muertes en Austria y Francia y la previsión es de más nevada en las próximas horas, lo que podría agravar la situación.
Las autoridades austriacas han informado de la muerte de tres alemanes y de otro más desaparecido cuando esquiaban cerca de la ciudad de Lech y se produjo una avalancha. Estaban haciendo una ruta situada fuera de los límites autorizados.
La esposa de uno de los fallecidos avisó a última hora del sábado a las autoridades, que de inmediato pusieron en marcha una misión de rescate.
Los fallecidos son tres hombres de 32, 36 y 57 años del sur de Alemania. Un cuarto individuo, un hombre de 28 años y originario también del sur de Alemania, continúa desaparecido y la búsqueda se ha suspendido el domingo debido al riesgo de más avalanchas.
Mientras, en Francia, dos trabajadores de una estación de esquí cercana a Morillon han fallecido cuando preparaban explosivos para reducir el riesgo de avalanchas. Los explosivos detonaron accidentalmente, han explicado las autoridades, que han destacado que ambos tenían una amplia experiencia en el manejo de explosivos.
Por otra parte, la Policía del estado alemán de Baviera ha informado de numerosos accidentes y cortes de carreteras debido a la nevada, aunque por el momento solo hay que lamentar un herido. El Ejército ya se ha movilizado para retirar la nieve.
Además, unas 2.000 personas se han quedado atrapadas en la localidad alemana de Balderschwang, en el sur de Alemania, por culpa de un alud de nieve, según ha informado el diario local 'Merkur'.
De momento, y según fuentes policiales, los habitantes y turistas incomunicados cuentan con todo lo necesario para aguantar a la espera de la ayuda, así que todavía no se contempla la posibilidad de iniciar una evacuación de emergencia.
Balderschwang, que se encuentra a 1.000 metros sobre el nivel del mar, cuenta con una estación de esquí muy popular entre los turistas. La avalancha, según ha confirmado igualmente la Policía, no ha dañado la red eléctrica.
