Actualizado: viernes, 27 marzo 2015 12:09

SANAÁ, 27 Mar. (Reuters/EP) -

Aviones de combate de la coalición liderada por Arabia Saudi han bombardeado este viernes el palacio presidencial en la capital yemení, Saná, controlada por milicianos del movimiento huthi, así como zonas controladas por el grupo chií en el norte del país.

Residentes locales han afirmado que los ataques aéreos se han centrado en las bases de la Guardia Republicana, leal a al anterior presidente, Ali Abdulá Salé, principal aliado de los milicianos huthis, en torno a Saná. La ofensiva se ha iniciado al amanecer y también ha tenido como objetivo una instalación militar que albergaba misiles.

Los bombardeos han golpeado una base aérea en la región de Marib, al noroeste de la capital, y han destruido una estación radar a tan solo cinco kilómetro de las explotaciones petrolíferas de Safer, tal y como ha informado población local. La región de Marib no está controlado por los milicianos huthis, pero cuenta con presencia de fuerzas leales a Salé.

Las ofensiva también se ha centrado en Saada, una provincia septentrional y principal bastión de los huthis, según han afirmado fuentes tribales a la agencia Reuters. La coalición ha atacado un mercado en el que han muerto o han sido heridos en torno a 15 personas.

Esta es la segunda jornada de ataques liderados por el vecino Arabia Saudi, que busca hacer retroceder a los rebeldes chiíes de su extensión en el sur de la península arábiga y respaldar la autoridad del presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, que se encuentra en Arabia Saudí.

Por su parte, el líder huthi, Abdel Malek al Huthi, ha criticado duramente a Arabia Saudi al que ha llamado "mal vecino" y "un cuerno de Satán" y ha amenazado a la coalición asegurando que los yemeníes se enfrentarán a la "agresión criminal, injusta e injustificada".

La intervención saudí supone una escalada militar en la crisis de Yemen, convertida en un tablero geoestratégico con los intereses de los países de la zona representados en ambas partes. Por una parte, los chiíes huthis, que son defendidos por Irán, mientras que los yemeníes suníes, que apoyan a Hadi, son respaldados por las monarquías del golfo.

Irán ha denunciado la repentina ofensiva contra los huthis y ha exigido el cese de las operaciones dirigidas por Arabia Saudí.

Más noticias

Leer más acerca de: