MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La coalición civil Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC), uno de los principales grupos detrás de las manifestaciones que acabaron con la salida del poder en 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir, han anunciado un 'acuerdo marco' con el Ejército para intentar solucionar la crisis derivada del golpe de Estado de octubre de 2022.
El Consejo Central de las FFC ha desvelado un proceso de dos fases para lograr una vía "creíble y transparente" para "poner fin al golpe y sus efectos y completar las tareas de la gloriosa Revolución de Diciembre", en referencia al levantamiento popular contra Al Bashir.
Así, el líder del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N), Yasir Arman, ha destacado en declaraciones concedidas al portal sudanés de noticias Sudan Tribune, que el objetivo es garantizar la participación de las "fuerzas revolucionarias" y ensamblar una coalición que respalde las reformas necesarias.
"El 'acuerdo marco' incluye todos los mecanismos necesarios para poner fin al golpe y establecer una autoridad civil democrática", ha señalado, antes de asegurar que este acuerdo "será firmado en diez días" y agregar que "la segunda fase implica el desarrollo del acuerdo con la participación de un sector amplio del público y las fuerzas revolucionarias".
Esta aplicación girará en torno a cuatro áreas principales, que incluyen las de justicia de transición, reforma de los aparatos de seguridad y el Ejército, el acuerdo de paz con los grupos rebeldes de octubre de 2020 y la finalización del proceso de "desmantelamiento" del régimen de Al Bashir.
La confirmación de este 'acuerdo marco' llega tres días después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, apuntara a un "entendimiento" con las FFC de cara a allanar el camino a una transferencia del poder a las autoridades civiles.
Al Burhan encabezó en octubre de 2021 un nuevo golpe de Estado que derrocó al primer ministro de transición, Abdalá Hamdok, nombrado tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras.
Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país, si bien el proceso se vio frenado por la nueva asonada, criticada por la oposición y la comunidad internacional.
