JARTUM, 17 Oct. (Reuters/EP) -
Más de 600 personas murieron en los combates registrados el año pasado en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur, según ha revelado este martes el ministro de Interior sudanés, Ibrahim Mahmud, que ha ofrecido el primer balance oficial de víctimas por esos episodios de violencia.
En concreto, ha apuntado que un total de 633 personas han muerto en los estados sudaneses de Kordofán del Sur y Nilo Azul, ubicados en la frontera común. La mayoría de las víctimas son civiles, aunque también hay fuerzas de seguridad y rebeldes, pero no ha especificado cuántos en cada bando.
El estado más afectado por la violencia es Kordofán del Sur, donde en lo que va de año 147 personas han muerto, 791 han resultado heridas y 151 se encuentran en paradero desconocido. En Nilo Azul, 41 personas han fallecido en 2012.
La lucha entre las fuerzas sudanesas y el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-Norte) comenzó en junio de 2011 en Kordofán del Sur, pero en apenas dos meses se extendió al vecino Nilo Azul.
Jartum ha acusado a su vecino meridional de apoyar a los rebeldes del SPLM-N, que tratan de derrocar al Gobierno de Omar Hassan al Bashir, ya que combatieron juntos durante la guerra civil (1983-2205), algo que Yuba ha negado insistentemente
El pasado 27 de septiembre, los presidentes de Sudán y Sudán del Sur, Al Bashir y Salva Kiir, respectivamente, firmaron un acuerdo de seguridad fronteriza, por virtud del cual se establecerá una zona desmilitarizada de 10 kilómetros a ambos lados de la línea limítrofe.
Este martes, el Parlamento sursudanés ha ratificado con una amplia mayoría --189 de 204 diputados-- el acuerdo bilateral, a pesar de que unas 500 personas de los estados fronterizos han emprendido una marcha hacia la sede legislativa para protestar contra el pacto.
Ambos países esperan que este acuerdo bilateral permita reanudar las exportaciones petroleras, que quedaron suspendidas el pasado mes de enero por las discrepancias entre Jartum y Yuba, ya que los yacimientos están en el sur, pero las infraestructuras para comercializarlo están en el norte.
