ARGEL, 17 Nov. (Reuters/EP) -
Este domingo ha comenzado la campaña electoral para los comicios presidenciales del próximo 12 de diciembre en los que se elegirá al próximo presidente argelino que deberá cerrar la crisis política abierta tras la caída del anterior mandatario, Abdelaziz Buteflika, en medio de masivas movilizaciones. Sin embargo, los propios manifestantes han criticado a los cinco candidatos colgando bolsas de basura en los espacios reservados para los carteles electorales.
El movimiento opositor Hirak que mantiene sus protestas semanales contra el Ejército y los restos del aparato de Buteflicka, ha subrayado que no apoyará ningún proceso electoral hasta que se aparten del poder los afines a Buteflika y tampoco los nuevos candidatos están libres de sospechas.
"Rechazamos completamente estas elecciones. No las vamos a aceptar. Por eso serán rechazados como basura", ha apuntado un manifestante de 23 años, Smain, quien no ha querido revelar su apellido por miedo a represalias.
Uno de los candidatos, Alí Benflis, fue primer ministro con Buteflika pero después fundó su propio partido y ya se presentó en las presidenciales de 2014. Otro es Abdelmayid Tebún, también ex primer ministro, destituido por Buteflika después de 90 días en el cargo, mientras que Azedín Mihubi fue ministro de Cultura durante años con Buteflika. Abdelaziz Belaid era un alto cargo del Frente de Liberación Nacional (FLN), el partido de Buteflika y Abdelkader Bengrina, islamista moderado, fue ministro de Turismo.
Las protestas masivas contra el régimen comenzaron en febrero y consiguieron provocar la renuncia en abril del hasta entonces presidente del país, Abdelaziz Buteflika.
Desde la dimisión del mandatario, las protestas han continuado para exigir una depuración de los miembros del régimen de Buteflika --entre ellos el presidente interino, Abdelkader Bensalá, y el primer ministro, Nurredín Bedui-- y una transición a la democracia.
