MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Investigación de Rusia ha abierto este viernes un caso penal en el marco de los incidentes registrados el jueves en la región de Briansk, donde un grupo de "saboteadores ucranianos" llevó a cabo un ataque a consecuencia del que murieron dos personas y un menor resultó herido.
El organismo ha emitido un informe en el que precisa que la investigación estudia la posible violación de artículos del Código Penal que recogen los delitos de "acto terrorista, usurpación de la vida de los agentes del orden y la destrucción de la propiedad", recoge la agencia rusa TASS.
"Un equipo de investigación está trabajando en la región de Briansk, que incluye investigadores, investigadores forenses y expertos de la oficina central del Comité de Investigación de Rusia y el Comité de Investigación para la región de Briansk", ha relatado el organismo en el mencionado escrito.
El Kremlin ha asegurado este viernes que las autoridades rusas "adoptarán medidas adicionales" para evitar la repetición de sucesos como el "ataque terrorista" ejecutado el jueves contra la región de Briansk, en la frontera con Ucrania, si bien ha descartado la posibilidad de que se imponga la ley marcial.
Las autoridades rusas denunciaron el jueves la muerte de dos personas en el ataque contra la localidad de Klimovski, tras lo que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) resaltó que los presuntos autores del ataque habían sido expulsados hacia territorio de Ucrania y más tarde fueron objeto de un "ataque masivo de artillería".
La autoría ha sido reclamada por el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK), una unidad de la Defensa Territorial de Ucrania creada en agosto de 2022 e integrada por ultraderechistas rusos que combatieron anteriormente en el seno del grupo neonazi Batallón Azov y otras unidades ucranianas en la región del Donbás (este) desde 2014. El grupo usa símbolos del Ejército de Liberación Ruso --conocido como Ejército de Vlasov--, que colaboró con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
El presidente ruso, Vladimir Putin, describió lo sucedido como "un acto terrorista" y "un crimen" y ha denunciado que los asaltantes cruzaron la frontera desde Ucrania y "abrieron fuego contra civiles". El mandatario tildó además a los responsables del ataque de "neonazis"
Briansk, Kursk y otras regiones rusas situadas en la frontera han sido escenario de ataques atribuidos a las Fuerzas Armadas ucranianas, principalmente con drones, en el marco de la invasión de Ucrania, desatada el 24 de febrero de 2022 por orden del presidente Putin.
