Actualizado: viernes, 11 agosto 2017 20:54

LONDRES, 11 Ago. (Reuters/EP) -

Un tribunal británico ha condenado a once miembros de una familia por varios delitos que incluyen trabajo forzado y obligatorio, explotación y fraude, contra al menos 18 víctimas.

La corte penal ha fallado que la familia Rooney ha forzado a personas vulnerables a trabajar para ellos por poco o ningún salario. Algunas de ellas eran personas sin hogar o con dificultades de aprendizaje, a quienes estafaban con la promesa de trabajo, comida y alojamiento, según ha informado la fiscal británica, Janine Smith.

"Vivían vidas de lujo a expensas de sus víctimas, condenándolas a vivir en el miedo y la miseria. Para ellos la explotación, la violencia y la extorsión eran una forma de vida", ha declarado Smith en un comunicado.

Bajo la premisa de que les debían dinero, la familia coaccionaba y obligaba a trabajar reparando propiedades y pavimentando caminos en su negocio. Tal y como ha informado la Fiscalía, pasaban hambre, recibían palizas, se les negaba tratamiento médico y estaban amenazados para evitar que se fueran. Algunos que trataron de escapar fueron capturados de nuevo y llevados de vuelta con los Rooney.

La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) ha aseverado que la esclavitud moderna y la trata de seres humanos son más frecuentes de lo que se piensa en Reino Unido, y afecta a todas las grandes ciudades del país. Por ello, el Gobierno aprobó una legislación antiesclavitud en 2015 que incluye penas de cadena perpetua para los traficantes y define leyes de transparencia en las empresas para asegurar que sus cadenas de suministro están libres de esclavitud.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay 21 millones de personas víctimas de la realización de trabajos forzados en todo el mundo, incluidos niños, que forman parte de un negocio que genera 150.000 millones de dólares al año.

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