MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Australia ha condenado este viernes a trece años de cárcel a un hombre acusado de entregar el arma usada en el ataque perpetrado en octubre de 2015 contra una comisaría en Sídney, en el que murió un policía.
Talal Almeddine, de 25 años, se declaró culpable en 2017 de entregar la pistola a una persona sin permiso de armas, quien se la dio posteriormente a Farhad Jabar Jalil Mohamad, quien mató a tiros a Curtis Cheng durante el ataque.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión australiana ABC, Alameddine se ha negado a ponerse de pie cuando se lo ha pedido el juez para proceder a la lectura del veredicto, y varios de sus seguidores han tenido que ser expulsados de la sala.
El juez Peter Johnson ha fallado que la sentencia sea un 15 por ciento más corta de lo que había decidido en un principio debido a que el acusado reconoció su culpabilidad. Alameddine podrá obtener la libertad bajo fianza a partir de 2029.
Farhad Jabar Jalil Mohamad, que tenía 15 años en el momento del ataque, murió en un tiroteo posterior con la Policía. Las autoridades australianas elevaron hace años el nivel de alerta tras varios ataques en el país.
