NUEVA YORK, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los seis países mantienen negociaciones sobre la resolución para imponer sanciones a Irán manifestaron este miércoles sus diferencias, concretamente sobre la prohibición de viajar de los funcionarios iraníes implicados en programas nucleares.
Los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China- y Alemania celebraron una nueva ronda de negociaciones sobre el nuevo borrador de la resolución presentado por los tres países europeos.
En el proyecto de resolución los seis países solicitan a Teherán que cumpla con las peticiones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio y sus proyectos relacionados con un reactor de agua pesada.
También, se prohíbe a los estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU comerciar con Irán ni materiales ni tecnología que pueda estar relacionada con el programa nuclear. La resolución también impide la asistencia a los expertos iraníes.
El embajador británico en las Naciones Unidas, Emyr Jones Perry, calificó al encuentro como una "reunión realmente buena" y dijo que habían realizado un "progreso sustancial".
Por su parte, el embajador ruso, Vitaly Churkin, dijo que en la reunión se realizaron avances, pero evitó dar un plazo de tiempo para la adopción del documento.
Aun así, fuentes diplomáticas afirmaron que todavía existen diferencias sobre las sanciones, como la prohibición de viajar a los funcionarios y expertos iraníes, así como en la congelación de los activos de los individuos y entidades que trabajan en los programas nucleares y de misiles balísticos.
