MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Norte ha tildado este miércoles el informe publicado la semana pasada por el Departamento de Estado estadounidense en el que se criticó el bajo nivel de respeto a los Derechos Humanos en el país asiático de "producto de las políticas hostiles hacia Corea del Norte".
"Condenamos amargamente el despreciable informe sobre Derechos Humanos publicado por Estados Unidos", ha afirmado el Ministerio de Exteriores norcoreano a través de un comunicado que ha sido recogido por la agencia estatal, KCNA.
El texto apunta que el informe está basado en informes facilitados por un grupo de traidores y criminales que abandonaron su patria, en referencia a los desertores que se encuentran en Corea del Sur. En el Sur hay alrededor de 23.500 desertores norcoreanos que, en su mayoría, han denunciado abusos de los Derechos Humanos en el Norte.
El informe estadounidense indicó que Corea del Norte somete a su población, que asciende a 24 millones de personas, a rígidos controles en muchos aspectos de sus vidas y que hay muchas informaciones que apuntan a la existencia de grandes campos de concentración en el país.
En respuesta, Pyongyang ha señalado que Estados Unidos es el país "que más viola los Derechos Humanos del mundo", y ha subrayado que Washington ha masacrado a cientos de miles de civiles inocentes en diferentes partes del mundo a través de la agresión y la interferencia, según ha informado la agencia surcoreana Yonhap.
CRÍTICAS DE RUSIA Y CHINA
Las críticas de Pyongyang se unen a las manifestadas por los gobiernos chino y ruso. Pekín apuntó la semana pasada que dicho documento "demoniza a otros países" y que "los contenidos relativos a China ignoran los hechos y están llenos de prejuicios, confundiendo lo blanco con lo negro".
En respuesta, el Gobierno de China publicó un informe sobre la situación de Derechos Humanos en Estados Unidos. El 'Informe sobre Derechos Humanos en Estados Unidos en 2011' pretende revelar "la verdadera situación" de Estados Unidos ante el mundo. Asimismo, Pekín solicitó a Washington "que se haga cargo de sus propias acciones".
China aconsejó al Gobierno estadounidense que mire las graves violaciones de los Derechos Humanos que se cometen en el país y le pidió que detenga la "práctica impopular" de usar usarlos como un instrumento político para interferir en los asuntos internos de otros países, dañar su imagen o buscar sus intereses estratégicos.
Por su parte, Rusia rechazó el lunes el informe y lo tildó de "parcial y motivado políticamente". Para el caso ruso, el documento identifica violaciones del proceso democrático, un sistema judicial débil y la supresión de la libertad de expresión como los principales problemas de Rusia.
El comisario para Derechos Humanos, Democracia y Mandato de la Ley del Ministerio de Exteriores ruso, Konstantin Dolgov, señaló que el fallo más importante del informe es "el uso habitual del tema de los Derechos Humanos para satisfacer los intereses políticos de Estados Unidos, lo que ha resultado en unos informes selectivos y estereotipados y en el uso extenso del doble rasero".
"Es indicativo en este contexto que el informe no analice la situación de Derechos Humanos en Estados Unidos, un país cuyo historial en este sentido está lejos de la perfección", subrayó. Por ello, Dolgov mostró su deseo de que la visión estadounidense de este asunto sea más objetiva y mesurada en el futuro.
