ROMA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro designado de Italia, Carlo Cottarelli, ha mantenido este miércoles una reunión informal con el presidente, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinale, en Roma, como parte de las gestiones para formar un gobierno interino que guíe a la nación transalpina hasta la celebración de elecciones anticipadas.
Cottarelli ha llegado a primera hora de la mañana a la residencia presidencial y ha salido horas después sin hacer declaraciones. La prensa italiana baraja dos hipótesis: que hayan hablado sobre los futuros ministros o sobre la posibilidad de dar una nueva oportunidad a un eventual ejecutivo formado por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga.
Estaba previsto que el ex directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentara su gobierno a Mattarella durante la jornada del martes, pero, aunque acudió a su cita en el Quirinale, no lo hizo, alimentando así los rumores sobre una posible dimisión.
Cottarelli necesita la confianza de diputados y senadores para mantenerse como primer ministro y para su gabinete, si bien lo tiene difícil porque la mayoría parlamentaria es del M5S y la Liga, que han rechazado al tecnócrata como jefe de Gobierno e incluso han exigido la renuncia de Mattarella.
El presidente ahondó la crisis política el fin de semana cuando rechazó el ejecutivo propuesto por el M5S y la Liga por el ministro de Economía, Paolo Savona, debido a sus declaraciones anteriores sobre la necesidad de sacar a Italia del euro.
El M5S y la Liga llevaban meses intentando llegar a un acuerdo para un gobierno de coalición que fue posible por la retirada táctica del ex primer ministro Silvio Berlusconi --líder de Forza Italia, miembro de la plataforma electoral conservadora--, vetado por el partido antisistema.
Las dos formaciones populistas habían pactado otorgar el papel de primer ministro al jurista Giuseppe Conte, un tercero independiente capaz de compensar los egos de los dirigentes del M5S y la Liga, Luigi di Maio y Matteo Salvini, respectivamente.
La alianza conservadora formada por la Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia ganó las elecciones generales del 4 de marzo, si bien el M5S fue el partido más votado a nivel individual, unos resultados que han desatado la enésima crisis política en Italia de los últimos años.
