Crónica Bosnia/Serbia.- La CIJ afirma que no hay pruebas de la participación de Belgrado en actos de genocidio en Bosnia

Actualizado: lunes, 26 febrero 2007 15:36

Establece que sólo se cometió genocidio en Srebrenica y que la desaparecida RFY no intentó impedirlo pero no participó directamente

LA HAYA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha absuelto a Serbia de cualquier responsabilidad directa en actos de genocidio en Bosnia-Herzegovina durante la guerra de 1992-1995. De hecho, la larga declaración leída esta mañana por la presidenta de la máxima instancia judicial de la ONU, Rossalyn Higgins, establece que no hay pruebas de que se cometiera genocidio en Bosnia-Herzegovina, salvo en el enclave de Srebrenica, y que en este caso no está demostrada la participación directa de la desaparecida República Federativa de Yugoslavia (RFY).

Según la Corte, un acto sólo puede ser considerado como genocidio cuando existe "la intención de destruir, total o parcialmente, al grupo protegido como tal". Por ello, se debe establecer la distinción "entre genocidio y 'limpieza étnica'", ya que si bien esta última se caracteriza por el desplazamiento forzoso de personas, el genocidio "se define por la intención específica de destruir al grupo".

En estas circunstancias, según la CIJ, los homicidios "perpetrados de forma masiva" en Bosnia-Herzegovina no necesariamente "estuvieron acompañados, en la voluntad de sus autores, por la intención específica de destruir, total o parcialmente, al grupo de los musulmanes de Bosnia". Aparte, "el demandante (Bosnia) no ha demostrado la existencia de un plan global para cometer genocidio a partir de los objetivos estratégicos de 1992 publicados por las autoridades de la Republika Srpska".

En el enclave de Srebrenica --en el que las fuerzas serbo-bosnias del general Ratko Mladic asesinaron a alrededor de 8.000 bosniacos musulmanes en julio de 1995 a pesar de la supuesta protección que dispensaban las tropas holandesas de la ONU--, "los miembros del estado mayor principal de la VRS (el Ejército de la Republika Srpska) estaban animados por la intención específica de destruir" al grupo, por lo que en este caso sí fueron cometidos "actos de genocidio por parte de los miembros de la VRS".

A juicio del tribunal, el error de la RFY fue no impedir la masacre de Srebrenica ni cumplir con su obligación de castigar a los responsables. Según la CIJ, ha quedado claro que Belgrado era consciente del riesgo que existía de que se produjera una matanza en Srebrenica, pese a lo cual "no tomó ninguna iniciativa para impedir lo que sucedió ni adoptó ninguna medida por su parte para advertir de las atrocidades que se estaban cometiendo". El argumento esgrimido por Serbia de que no tenía poder suficiente para impedir la masacre "apenas tiene en cuenta su conocida influencia" en el Ejército serbo-bosnio, advirtió la Corte.

No obstante, aunque se ha constatado la participación de Yugoslavia en el conflicto bosnio antes de la matanza de julio de 1995, no está probado que su Ejército o sus dirigentes hubieran participado directamente en la tragedia Srebrenica. "La Corte concluye que no se ha demostrado que las matanzas en cuestión hayan sido cometidas siguiendo instrucciones o directivas del defendido (Serbia) ni que éste tuviera el control efectivo de las operaciones en curso durante las cuales fueron cometidas las matanzas", afirma el texto.

SERBIA, SUCESORA DE LA RFY

De haberse declarado culpable a Serbia hubiera sido la primera vez que se responsabilizaba del crimen de genocidio a un Estado, en lugar de un individuo o un grupo. Aunque la demanda de Bosnia fue presentada contra la desaparecida confederación de Serbia y Montenegro (sucesora de la RFY), la entidad sancionada habría sido únicamente Serbia, por ser este país quien ha asumido la "identidad legal" de la antigua Yugoslavia.

Bosnia alegaba en su demanda que el Gobierno de Slobodan Milosevic --por entonces presidente serbio y posteriormente presidente yugoslavo-- armó, financió e impulsó una campaña de limpieza étnica con el objetivo de crear la 'Gran Serbia' durante la guerra bosnia, 1992-1995.

Serbia aseguraba, en su defensa, que no era responsable de las acciones de los grupos paramilitares serbo-bosnios, que se trataba de una guerra entre grupos étnicos y que no hubo ningún intento de destruir a la población bosniaca musulmana ni en su totalidad ni en parte, un elemento clave para la Convención sobre el Genocidio de 1948.

RECHAZO DE LAS COMPENSACIONES ECONÓMICAS

Bosnia-Herzegovina había pedido a Serbia el pago de reparaciones económicas a las víctimas y al Estado, lo que hubiera implicado para Belgrado un desembolso de miles de millones de dólares.

En virtud de su dictamen, la CIJ ha rechazado las compensaciones económicas solicitadas por Bosnia. "La compensación económica no es una forma adecuada de reparación por el incumplimiento de la obligación de impedir un genocidio", leyó la juez. Los serbios "debieron hacer los máximos esfuerzos a su alcance para impedir que sucedieran estos trágicos acontecimientos" en Srebrenica, cuya gravedad "podría haber evitado".

En cuanto a la obligación de castigar a los responsables de la matanza, la Corte considera que el cumplimiento por parte de Belgrado de sus obligaciones con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) mediante la entrega "de las personas acusadas de genocidio, constituiría una satisfacción apropiada".