La niña superviviente de la catástrofe será repatriada a Francia hoy mismo
PARIS, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un día después de conocerse la catástrofe aérea protagonizada por un Airbus 310 de la compañía Yemenia, la comunidad comorense francesa se ha rebelado contra las condiciones de seguridad de los vuelos con destino a Comoras y reabierto en Francia el debate sobre los "aviones basura". Mientras, la única superviviente del accidente, una niña de 14 años llamada Bahia, será repatriada hoy mismo a Francia.
La polémica sobre las deficiencias de los aparatos que cubren las rutas aéreas de buena parte de países africanos sigue aumentando y esta mañana el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle fue escenario de la furia de unas sesenta personas de la comunidad comorense francesa que bloquearon el embarque de un avión con destino a Sanaa, en Yemen, para denunciar las "desastrosas" condiciones de seguridad de los aviones que vuelan a Comoras.
Al final el vuelo en cuestión salió con 40 minutos de retraso y sin 60 de los aproximadamente 160 pasajeros que tenían billete y que finalmente renunciaron a subir al aparato. Unos veinte han pedido que se les devuelva el importe del pasaje y en Marsella, donde mañana se anuncian nuevas movilizaciones de protesta, la compañía yemení anuló otro de sus vuelos.
"Durante una reunión de los miembros de la comunidad celebrada ayer, los jóvenes propusieron bloquear los vuelos de Yemenia para protestar por las condiciones deplorables en las que nos hacen viajar una vez fuera del espacio europeo. Es la única manera de hacerse oir", explicaba Bacar Soilihi, un francés de origen comorense. Esta comunidad lleva tiempo denunciando la existencia de lo que denominan gráficamente "ataúdes volantes".
El propio padre de la niña que hasta ahora es la única superviviente del desastre se ha quejado en France Info de la diferencia de trato y de que nadie haya hecho nada hasta la fecha para mejorar la situación. "Cuando se dice que este avión no tenía permitido venir a Francia, de acuerdo, pero se olvida una cosa: que incluso en Sanaa hay franceses que se van al extranjero", dijo.
"¿A esos franceses se les puede dejar en aviones ataúd?", se pregunto Kassir Bakari. "No lo creo, pero nadie ha levantado jamás un dedito y por eso hemos llegado hoy a esto". "No hay sólo cólera, también hay odio" resumió.
El avión que se estrelló en el Indico tenía prohibido volar en Francia porque no respondía a las normas de seguridad requeridas y por eso la compañía Yemenia hacía la ruta París-Marsella-Sanaa-Yibuti-Moroni con dos aviones distintos, cambiando de aparato en Yemen para esquivar la prohibición.
El problema ha vuelto a tratarse hoy en la Asamblea Nacional francesa, donde al secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, se le ha preguntado qué piensa hacer el Gobierno para lograr que la existencia de aviones como el siniestrado, sospechoso de irregularidades en Francia, lleve a la compañía aérea a engrosar inmediatamente la 'lista negra' de la seguridad aérea.
El secretario de Estado garantizó que Francia luchará con sus socios europeos y a nivel mundial para que los comorenses puedan "viajar en excelentes condiciones hasta el final" y que todos los ciudadanos del mundo no tengan "aviones basura en el aeropuerto cuando vuelven con sus familias". De hecho, Yemenia se arriesga a estar prohibida en la Unión Europea si no logra aportar garantías satisfactorias en materia de seguridad, tal y como le pide la Comisión Europea en una carta remitida hoy a la aerolínea.
BAHIA VIAJARÁ A PARIS
Mientras, la joven de 14 años Bahia Bakari, única superviviente por el momento del accidente del Airbus A 310 que se precipitó al Indico en la noche del lunes al martes 30 de junio, será repatriada a Francia a última hora de la tarde de este miércoles a bordo de un avión que saldrá de Moroni, capital de Comoras, según anunció del secretario de Estado de Cooperación, Alain Joyandet.
"Está bien y volverá a París con nosotros", declaró a France Info el secretario de Estado, que ha visitado a la chica en el hospital comorense a donde fue trasladada por los equipos de salvamento que lograron rescatarla. Joyandet añadió que mañana estará en un hospital parisino y que físicamente está "fuera de peligro" aunque "evidentemente está muy traumatizada".
"Es muy consciente y ha contado (a los médicos) lo que le ha pasado. Ahora quiere descansar", prosiguió el responsable francés, que dijo que Bahia está "muy cansada".
La niña estuvo durante más de doce horas agarrada a un resto del aparato y le hizo señales a un barco que pasaba, desde el que pudieron rescatarla, según detalló el secretario de Estado francés. "Ha demostrado una fuerza física y moral absolutamente increíble, pero no le hice contar personalmente por segunda vez lo que había vivido, porque necesita descansar", dijo.
NO VEIA NADA
Según relató el padre de la niña, Kassir Bakari, su hija, que viajaba con su madre en el avión, fue eyectada por el aparato y una vez en el agua se agarró a los restos del avión hasta que la rescataron poco después de las 4 de la madrugada. "No sintió nada y se encontró en el agua. Oyó gente hablar a su alrededor pero no veía a nadie en la noche. Luego se agarró a algo", explico en RTL.
La describe como "frágil y tímida" y admite no tenía esperanzas de que ninguno de los dos seres queridos que iban a bordo del aparato siniestrado sobreviviera al accidente. "Es una niña muy muy tímida. Nunca pensé que saldría así. Es Dios quien lo ha querido", dijo a la radio.
"Tengo ganas de verla porque en este momento está ella sola y cuando hablé con ella por teléfono preguntó dónde estaba su mamá. Le hemos dicho que su mamá estaba viva en otra habitación para no traumatizarla mucho", cuenta el padre, que no sabe todavía quién le va a decir la verdad.
"No puedo decirle eso. No puedo hablar de eso", reconoce. Tampoco ha sido capaz Kassir Bakari de darle la noticia a sus otros tres hijos de diez, ocho y tres años. "Es duro, pero yo también tengo que superar esta prueba", asegura.
UN MAR AGITADO
Bahia Bakari fue localizada y rescatada por los servicios de socorro comorenses y de Mayotte. Un miembro del equipo de salvamento que rescató a la joven describió en Europe 1 que había visto a la chica en un mar agitado en medio de cuerpos y restos del avión hacia las 4 horas de la madrugada del martes.
"Intentamos arrojar la boya pero ella no pudo cogerla y tuve que saltar para rescatarla. Temblaba y temblaba y le pusimos encima cuatro mantas, le dimos agua caliente con azúcar y sólo le preguntamos el nombre y la ciudad", explicó a la radio el socorrista.
