Crónica Rusia/Japón.- Cruce de acusaciones entre Tokio y Moscú por la muerte de un marinero japonés en aguas rusas

Actualizado: miércoles, 16 agosto 2006 18:03

El incidente reaviva la disputa sobre las islas Kuriles, que ha impedido un acuerdo de paz que ponga fin legal a la II Guerra Mundial

TOKIO/MOSCU, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

Rusia y Japón se enzarzaron hoy en una guerra dialéctica, que podría derivar en una crisis diplomática, después de que guardacostas rusos matasen a tiros a un marinero nipón cuyo pesquero estaba faenando ilegalmente en aguas territoriales rusas.

Moscú exigió a Tokio que sus barcos no vuelvan a entrar en territorio ruso en el futuro, según informó la agencia de noticias Kyodo citando al número dos de la Embajada rusa en Japón, Mijail Galuzin. Éste trasladó al Gobierno japonés, en un encuentro con su ministro de Asuntos Exteriores, Taro Aso, que el pesquero violó territorio ruso y exigió que no se produzcan más violaciones de este tipo, agregó Kyodo.

Mientras, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) aseguró que los guardacostas rusos se vieron obligados a disparar contra el barco japonés. "El navío no respondió a las llamadas para detenerse, e hizo maniobras peligrosas que impidieron que un equipo de inspección se le acercase", señaló el FSB en un comunicado, agregando que las guardacostas dispararon dos salvas de advertencia.

El FSB aseguró además que después de apresar al barco, un grupo de guardacostas encontró a cuatro pescadores, incluyendo el cuerpo de un hombre, así como más de tres toneladas métricas de cangrejo y pulpo pescados sin permiso y redes de cangrejo a bordo.

Mijail Galuzin fue llamado a consultas por el Ministerio de Exteriores japonés para presentar una explicación a lo sucedido. "Es un incidente extraordinario dada nuestra posición sobre la discusión territorial entre Japón y Rusia. Esto condujo a la muerte de un miembro de la tripulación, lo que es absolutamente inaceptable", estimó un diplomático nipón citado por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Durante el encuentro, el encargado de asuntos europeos del Ministerio de Exteriores japonés, Tikahito Harada, reclamó a Galuzin que Rusia le devuelva sin demora el pesquero y los restos mortales del pescador nipón Mizuchito Morita, de 35 años. Asimismo, Harada presentó sus protestas por el "comportamiento injustificadamente duro de los guardacostas rusos".

RUSIA RECHAZA LAS PROTESTAS JAPONESAS

Sin embargo, según fuentes de la Embajada rusa en Tokio citadas por RIA Novosti, Galuzin rechazó las protestas japonesas. "El rechazable incidente se produjo en aguas territoriales rusas y fue provocado por un patente acto de caza furtiva marítima cometido por la parte japonesa", anotaron las fuentes.

Poco después, Taro Aso declaró a la prensa que va a protestar personalmente ante Rusia y a entrevistarse telefónicamente con su homólogo ruso, Sergey Lavrov.

El Ministerio ruso de Exteriores pareció adelantarse a la llamada y emitió por la tarde un comunicado en el que lamenta "profundamente" la muerte del pescador, pero deja claro que las autoridades japonesas y los propios pescadores eran los responsables del incidente en última instancia.

"Obviamente, la responsabilidad recae totalmente en los culpables directos, y también en aquellos representantes de las autoridades japonesas que hacen la vista gorda a la usurpación en aguas territoriales rusas territoriales por parte de pescadores japoneses", señaló la nota.

Asimismo, recordó que Rusia se ha dirigido en muchas ocasiones a Japón para denunciar y pedir que se solucione la cuestión de los pescadores japoneses en aguas territoriales rusas. De hecho, el de hoy es el tercer incidente con el pesquero 'Kioshin Maru' 31, ya que éste se ha visto implicado en choques con los guardacostas rusos en 1988 y 1994. Un total de 30 pesqueros y 210 pescadores japoneses han sido detenidos por Rusia en las islas Kuriles entre 1994 y 2005, y un total de siete marineros nipones han resultado heridos.

DISPUTA HISTÓRICA

El incidente reavivó las disputas entre Moscú y Tokio por la soberanía de las islas Kuriles, que se extienden en dirección noroeste desde Hokkaido (Japón), hasta Kamchatka, separando el Mar de Ojotsk del Océano Pacífico Norte. Las Kuriles, que forman parte de la región rusa de Sajalín Óblast, son famosas por su niebla y ricas en algas y pescado.

Las islas fueron habitadas por los ainus desde tiempos inmemoriales, hasta que fueron expulsados por los rusos en el siglo XVIII. Japón se quedó con ellas en 1875, en virtud del Tratado de San Petersburgo, a cambio de ceder Sajalín a Rusia.

El 8 de agosto, dos días después de la bomba atómica de Hiroshima, la URSS, que había denunciado el acuerdo de neutralidad con Japón unos meses antes, entró directamente en la II Guerra Mundial y ocupó Manchuria, Corea y las islas Kuriles. Moscú reclamó las Kuriles como suyas al final de la contienda (Tratado de San Francisco), pero Tokio mantiene desde entonces su reivindicación sobre las cuatro islas más meridionales, conocidas en Japón como "Territorios del Norte".

De hecho, los historiadores coinciden en que la irresolución del diferendo de las Kuriles supone que la II Guerra Mundial no ha terminado aún, ya que los dos países no han firmado un acuerdo de paz. Así, Japón las sigue considerando suyas, y periódicamente se las reclama a Rusia, pero ésta se ha negado una y otra vez a devolvérselas.